Mis vacaciones han sido estupendas. Y mucha culpa de que hayan sido inolvidables se la debo a Concetta de Siracusa, a Giuseppe de Palermo, a la Heladería Livanti de Alicante, al restaurante Pai Pai de Madrid, o a Marcos, conductor de Uber. Gracias.
No conocía a Concetta de nada hasta que di con ella en Airbnb. Elegí su casa para alojarme convencido de las 250 evaluaciones positivas que habían escrito de ella otros tantos viajeros que se habían alojado en la casa antes que yo. Qué seguridad me daban 250 personas como yo escribiendo cosas buenas de Concetta. Nada podía ir mal. Y en efecto, la estancia en su apartamento fue genial, tal como anticipaban aquellos opinadores aficionados, viajeros igual que yo con intereses similares a los míos.
Gracias a Internet, la información y el conocimiento se han hecho más accesibles que nunca. Google, Amazon, Airbnb, TripAdvisor, Blablacar, Uber, etcétera. Todas se han convertido en guías casi infalibles de establecimientos, productos, alojamientos, restaurantes y conductores. Por poner un ejemplo, cuando busco el término ‘ferretería’ en Google, el buscador me devuelve en la parte superior y más visible de la página de búsqueda, una lista con las ferreterías más cercanas a mi localización.
En el pantallazo que he cogido figuran tres ferreterías cerca de la zona de Goya, en Madrid. Entre la información que aparece, destacan unas estrellitas naranjas. Señalan la valoración media enviada por usuarios anónimos o clientes de cada una de las ferreterías. Sin conocer a priori ninguna de las tres ferreterías, descartaré Ferretería Benidorm porque no tiene opiniones. De las otras dos, profundizaré en el texto de sus opiniones, ya que empatan en valoración con un 3,7 de 5. En conclusión, es fundamental tener dado de alta tu negocio en Google y perseguir una buena reputación online. Si haces las cosas bien, solicita valoraciones honestas y detalladas de tu ferretería. Si tu establecimiento es un desastre o debes mejorar aspectos clave, ponte las pilas.
Lo mismo ocurre con los productos. Cada vez es más habitual que, cuando queremos reunir información sobre un producto para tomar la decisión de comprar algo, busquemos en Amazon y leamos sus reviews (opiniones de usuarios como nosotros que ya han probado el producto en cuestión). Unas buenas reviews tienen el poder de incrementar de forma significativa las ventas de un producto. No existe mejor elemento de persuasión para el comprador que alguien con una necesidad similar a la tuya te diga lo bien que le ha funcionado a él ese producto. Algunos estudios hablan de que las reviews influyen 10 veces más que la descripción facilitada por los fabricantes.
De forma parecida ocurre con los restaurantes en TripAdvisor, del que mi compañero Javier Barrio también es muy fan. Se acabó lo de irse de viaje y que te timen con la comida. Vamos que, si te pasa, es porque no has buscado antes en TripAdvisor.
En Internet se valora todo, incluidos por supuesto tu ferretería o el taladro de tu marca. Un puñado de malas opiniones sobre tu ferretería en Google puede espantar a tus potenciales clientes. Al contrario, si consigues que tus clientes habituales y usuarios hablen bien de ti en Internet, aumentarás tus ventas y tu base de clientes/usuarios. Precisamente en verano el peluquero nuevo al que voy me dio una tarjeta que decía, ‘Valórame en Google’. Como para no ir con un 4,9 de 5.
Cuando me despedí de Concetta, tras ofrecerme una botella grande de agua para el viaje y preguntarme si todo había sido de mi agrado, me dijo: ‘Estaría muy agradecida si me escribes un comentario positivo en Airbnb’. Así lo hice.
¿Y tú? ¿Vigilas y cuidas la reputación online de tu ferretería o de tu marca? Me encantaría que me contaras en los comentarios cómo lo haces.
Siempre es muy importante la reputación de los negocios en linea.
También es importante tener una web que genere confianza en los usuarios que le visitan, recordé eso ya que de alguna manera afecta la reputación de la empresa (dueña del sitio).
saludos, buen post.
No hay nada mejor que tus clientes hablen bien de ti!! Enhorabuena!
[…] he comentado ya en varios de mis artículos -véase ‘Reputación online. Haz que tus clientes hablen de ti‘-, cuidar la reputación de tu negocio en Google, Facebook y en general, en Internet, es […]
[…] competir, exijan a sus centrales herramientas y servicios y céntrense en su entorno de influencia. Empiecen con ideas sencillas, Borja les daba alguna en la que pueden trabajar de inmediato y sin invertir nada más y nada menos que tiempo y […]
estoy totalmente de acuerdo con Maialen
por mi parte no me he visto coaaccionado por nadie pero reconozco que si se que en algun lugar he de volver, prefiero no poner ninguna opinion, a poner una negativa
por otro lado he comprobado que en lugares e los que he estado hay opiniones que no se corresponden ni con mi realidad, ni con ninguna, (decir que la piscina esta cerrada cuando esta abierta, o que no disponen de menu economico cuando hay uno por 11€) vamos que constato que se miente, por alguna razon.
durante un par de años he usado mucho los comentarios de Google y de TripAdvisor, los de TripAdvisor ya he dejado de usarlos y los de Google me los miro con lupa
los comentarios que yo dejo son sinceros, pero ¿como se yo que los que dejan los demas no son manipulaciones interesadas?, es imposible saberlo
Hola Maialen, ¡muchas gracias por aportar al debate!
Estoy totalmente de acuerdo contigo. La pericia de saber filtrar las opiniones y leer entre líneas nos ayudará a los consumidores a seleccionar el mejor establecimiento o producto.
A mí nunca me ha pasado un caso como el tuyo con Airbnb y utilizo todos estos servicios a menudo, pero me consta que existen. Ahora bien, lo importante es que como consumidor, rara vez he fallado con un alojamiento o un restaurante que había elegido por sus opiniones positivas. La conclusión es: tratemos de que hablen bien de nuestro negocio, porque nos impactará de forma favorable a nuestra imagen y en consecuencia, a nuestras ventas.
Un abrazo.
Totalmente de acuerdo con la importancia de las reviews, pero…. ¿ que pasa cuando son forzadas/manipuladas? No me estoy refiriendo a aquellos turistas que amenazaban a los hosteleros con una mala review si no les cambiaban a una habitación superior o no les hacian un señor descuento… me refiero a los anfitriones que te “animan” a poner una buena nota. Me explico; este verano yo me alojé 4 noches en una casa (Airbnb) en la que estuve muy agusto y a la que decidimos volver par las últimas 2 noches del viaje. El problema viene cuando el anfitrión te pide que rellenes el cuestionario antes de regresar por segunda vez, y cuando regresas te pregunta por las calificaciones que le has puesto, las opiniones que has dado, el porqué de las notas mas bajas, etc. (estuvimos muy a gusto en la casa pero tenía areas de mejora). Sinceramente te sientes un tanto coaccionada, y sabiendo que vas a volver a a ver al anfitrión no contestas o no comentas con total sinceridad. En resumen, nadie pone en duda la utilidad de las reviews (yo soy la primera que no compra un producto sin leer los comentarios sobre el mismo) pero… Leer más