Al sector ferretero le va tanto la marcha que ha decidido honrar la selección natural darwiniana para los próximos años. Hablo, cómo no, de las ferias. Y de las ferias de cara a un 2027 en adelante en el que nos fundiremos varios certámenes clave en apenas seis semanas, en los primeros meses del año. A partir de ahí, que sobreviva el más fuerte.
Porque, si nada cambia, la tournée ferretera en 2027 partirá desde febrero hasta finales de marzo, con ferias que ya han trasladado su evento a este arranque de año como Coferdroza -que a partir de 2027 celebrará su feria presencial en marzo– o BigMat, que para el año que viene ya ha cambiado abril por febrero. A las que habrá que añadir Expocadena y, siguiendo con su carácter bienal, la de las cooperativas que integran Neopro. Esto, como mínimo.
Una concatenación de ferias que en la práctica suponen un órdago a las marcas, en las que ya ronda cierto run-run interno para decidir a cuáles acudirán y a cuáles no.
Si hoy el problema es la saturación ferial durante el año, mañana será la congestión temporal en los primeros meses. Muchas ferias y casi todas juntas.
Esta hiperconcentración no solo implica para las marcas una gran inversión en tiempo o en logística, sino también un obstáculo para trabajar adecuadamente las preferias y las posferias por parte de los equipos comerciales, que sufrirán un quebradero de cabeza para dar seguimiento a las oportunidades y contactos que eventualmente surjan durante las ferias.
Y si la saturación deviene en equipos comerciales más tensionados y en mayores dificultades para generar negocio, ¿dónde está el beneficio?
Tendremos tiempo, en todo caso, para ver cómo evoluciona el sector en un 2026 en el que Coferdroza no celebrará su feria presencial ni tampoco habrá feria de las cooperativas que integran Neopro.
Será una breve “calma” antes de la tormenta del año siguiente. Cuando arranquen los juegos del hambre.
Hagan sus apuestas.











Es un desbarajuste de infraestructura y economico a cualquier empresa que quiera acudir a todas las ferias que quieren hacer, deberia de ser virtual siempre y el dinero que se ahorran las empresas y organizadores deberia de repercutir en el cliente final, que apreciamos mas los descuentos y facilidades de pago que la asistencia a un feria que genera mas gasto que ahorro.
que dejen de echar pulsos las empresas de distribucion ferretera a costa de los fabricantes que bastante tienen ya con dar un buen precio y servicio. Con la teconologia actual es facil hacer llegar las novedades y presentaciones de productos a los clientes.
Algo que vemos todos, creo que incluso los organizadores, pero de difícil solución. Para empresas familiares, como es nuestro caso, tanta saturación en tan poco tiempo hace que sea muy difícil trabajar bien las ferias al mismo tiempo que seguimos con nuestro día a día
Imagino que llegará algún punto de rotura en el que las cosas cambien. No porque las ferias no sean necesarias, sino porque acumularlas en unas pocas semanas parece poco efectivo y una presión excesiva para las marcas. Veremos.
Gracias por comentar, Carles.