Hace apenas unos días echó el cierre el ‘Compact’ de Torrejón de Ardoz, en Madrid, cinco años después de su apertura. No es habitual tener que informar de un cierre de tiendas en Leroy Merlin, y menos aún si se trata de establecimientos relativamente recientes.
Un hecho que podría ser aislado, pero que abunda en un contexto reciente algo turbulento en la multinacional del bricolaje, que en los últimos años nos ha acostumbrado a aperturas rimbombantes y cifras de negocio mareantes.
Aunque desde la compañía no lo admiten abiertamente, y se limitan a señalar que la decisión es producto de la “fuerte transformación” de una compañía que “opera en un sector competitivo y altamente cambiante”, el cierre definitivo de este establecimiento en Madrid responde a razones puramente económicas, de rentabilidad.
¿Habrá más puntos de venta de Leroy Merlin en la cuerda floja? ¿Es un aviso a los navegantes de otras tiendas en formato Compact?
A esto se suma la oleada de salidas de profesionales que ha sufrido la compañía en los últimos tiempos. Muchos de ellos, con más de una década de experiencia, un conocimiento importante del sector y, sobre todo, con cargos relevantes dentro de la compañía, de esos que cuesta sustituir.
¿Y qué ocurre con la reunión anual con proveedores? Antes de verano ya advertíamos de que Leroy Merlin no había reunido, ni tenía previsto hacerlo este año, a sus principales proveedores para congratularse por buenos resultados o anunciarles la hoja de ruta y los proyectos de la compañía, asuntos habituales en estos eventos.
Salvo sorpresa de última hora, esta reunión no se producirá, desconocemos si falta de interés de la compañía o si es que consideran que no hay tanto que celebrar.
¿Síntomas aislados o patología? ¿Anécdota o problema? Ahí queda la cuestión. Os leo en comentarios.
En mi opinión, efectivamente la tienda de Torrejón tenia 5 años de antigüedad como Leroy Merlín “compact”, pero, ¿no era una tienda AKÍ antes de la fusión/absorción?… Que el cierre sea solo por no alcanzar los resultado es sesgado, que además hayan concluido que no los conseguirá en el medio plazo, eso si puede ser determinante. No comparto la reflexión arrojada sobre la las tiendas “Compact”, deberia ampliarse, ¿Cuántas de sus tiendas (de todos los formatos) no alcanzan su nivel de rentabilidad pero se mantienen (¿mantenían?) “abiertas” porque aportan/protegen cuota de mercado dentro de una estrategia de defensa ante los competidores, o porque son un “test”?… En cuanto a la reunión anual de proveedores, nuevo CEO, nuevos usos y costumbres, es evidente que algo está cambiando…