C de Comunicación ha recogido las posturas de sindicatos y empresarios en las negociaciones del nuevo convenio colectivo.
Trabajadores del sector del calzado secundaron ayer la jornada de huelga convocada por los sindicatos CC.OO. y UGT en las principales zonas zapateras del país para reclamar mejores condiciones salariales en el nuevo convenio colectivo, que afecta a unos 30.000 empleados en este sector.
Ambos sindicatos valoraron como “muy positiva” la respuesta a la convocatoria de huelga, que tuvo “un seguimiento masivo” especialmente en Arnedo (La Rioja) y Almansa (Albacete).
En los municipios alicantinos de Elche y Elda “las malas condiciones laborales dificultaron que se pudiera ejercer el derecho de huelga”, según explican desde Comisiones Obreras.
Las demandas de los representantes de los trabajadores se centran, principalmente, en un incremento salarial acorde al aumento del coste de vida y a una reducción de la jornada laboral anual.
“Hay que compaginar el poder adquisitivo con la competitividad de las empresas”
“Respetamos el derecho de huelga de los trabajadores, pero no nos parece muy coherente porque ha habido ocho reuniones y en cada una de ellas hemos avanzado“, explica a C de Comunicación el portavoz empresarial de la comisión negociadora del convenio, José María Escrigas.
Escrigas señala que las posturas “están muy parejas” en lo relativo a los incrementos salariales y a la reducción de jornada -han aceptado la reducción anual de 12 horas que proponían los sindicatos-, pero el desencuentro se produce en la cláusula de revisión de salarios con el IPC real.
“Hay que compaginar el poder adquisitivo de los trabajadores con la competitividad de las empresas”, indica el portavoz empresarial, quien también reconoce que “la voluntad es seguir negociando” y que la huelga “creará un nuevo escenario en el que las partes tendrán que reconsiderar sus posturas”.