Materias primas, transporte y energía. Son los lastres que lleva arrastrando el sector de la ferretería y el bricolaje (al igual que el resto de sectores de la actividad económica española y a nivel mundial) en los dos últimos años.
El encarecimiento de estos tres ‘elementos’ ha condicionado la cadena de suministro y ha provocado un incremento de precios por parte del fabricante que, de una u otra manera, ha afectado al distribuidor y al ferretero, y, en última instancia, al usuario final.
En un mercado asfixiado por la inflación (la tasa de variación anual del IPC del mes de septiembre se ha situado en el 8,9 %), ha habido casos en los que el fabricante, la distribución y los ferreteros no han repercutido el cien por cien de los costes en el precio de sus productos, por lo que, inevitablemente, han visto reducidos sus márgenes de beneficio.
En C de Comunicación lanzamos hoy una encuesta para saber si, efectivamente, la reducción de márgenes en las empresas se ha producido de manera generalizada. Esta encuesta estará abierta hasta el próximo 30 de octubre y, posteriormente, si la participación es representativa, se publicarán los resultados.