Duralex, uno de los clásicos del sector del menaje de cocina, se ha visto obligado a echar el cierre de su fábrica de Orleans (Francia) por los altos precios del gas, una materia prima fundamental para la producción de la compañía.
El cierre será temporal; lo previsto es que no se trabaje en la planta hasta el próximo mes de abril, según ha confirmado el director de la fábrica, José Luis Llacuna, a TV3. Pero la empresa está convencida de que, con el stock que tiene en sus almacenes, podrá continuar sirviendo producto a sus clientes.
El plan de la empresa para sus 250 empleados de Orleans es, según Llacuna, llegar a un acuerdo para que a partir del 1 de noviembre vayan al paro (cobrando el 95 % de su sueldo, según las medidas establecidas por el Gobierno galo), pero sólo hasta que la fábrica reabra sus puertas.
“En condiciones normales, los precios de la energía en la fabricación de vidrio pueden representar entre un 5 y un 7 %. En estos momentos representa el 46 % de la facturación y esto hace que sea absolutamente inviable“, concluye Llacuna.