“Nos resulta inevitable añadir un recargo por energía de manera temporal“. Esta frase forma parte del comunicado que algunos fabricantes han enviado a algunos distribuidores para informarles de que, a partir de este mismo mes de mayo, repercutirán los costes energéticos que están sufriendo en “todas” sus facturas “durante los próximos meses”.
El incremento se aplicará al valor total del pedido y, según la información a la que ha tenido acceso C de Comunicación, el denominado “recargo por energía” alcanza en algunos casos hasta el 3,1 %.
Según justifican algunos de los fabricantes que han enviado este comunicado a sus distribuidores, el recargo se incluye “para cubrir parcialmente el aumento del coste debido a la crisis de Ucrania” (otros proveedores no mencionan este asunto explícitamente), y lo aplican tras haber “calculado el impacto” que el conflicto ha ocasionado “en los costes totales” de la empresa.
Pero en la misma misiva se “comprometen” a revisar precios “de manera regular” y “ajustarlos en consecuencia”, según vaya evolucionando la situación.
Esta situación afecta especialmente a los suministros industriales que tienen contratos anuales con clientes, “porque no podemos estar repercutiendo esas subidas de precios continuamente”, según han comentado algunos de ellos a C de Comunicación.
Joaquín García (AFEB): “Están todos preocupados”
No es la primera vez que los fabricantes suben los precios. Desde que, a finales de 2020, comenzara la crisis logística (subida desmesurada de los precios de fletes/contenedores), la de materias primas (con incrementos históricos en los costes de algunos materiales) y más recientemente la crisis energética, que se ha visto agravada por la guerra en Ucrania, los proveedores se han visto “obligados” a incrementar precios en varias ocasiones.
“En los últimos años se ha producido un desajuste de parámetros a muchos niveles”, constata Joaquín García, presidente de la Asociación de Fabricantes de Ferretería y Bricolaje (AFEB). Por el puesto que ocupa, García mantiene contacto directo y habitual con muchos proveedores y estos le comentan que se encuentran en una situación “complicada”.
“Están todos preocupados y es algo generalizado“, asegura el presidente de AFEB, porque, si bien es cierto que hace un tiempo se podía intuir el final de las diferentes crisis que están afectando al sector, “ahora, y es normal, nadie se atreve a hacer pronósticos“, agrega.
En el caso de determinados sectores, la crisis energética les está afectando especialmente. Joaquín García pone como ejemplo el sector cerámico, que tiene una alta dependencia del gas (cuyo precio se ha incrementado considerablemente en los últimos meses).
“Al final -lamenta el presidente de AFEB-, todo lo que está ocurriendo en nuestro entorno tiene incidencia, inevitablemente, en algún punto de la cadena de valor“.