Las organizaciones del gran consumo, las patronales del sector siderúrgico, de la industria del plástico, de los distribuidores de cerámica y materiales de construcción… La lista se alarga a medida que avanzan los días y no se llega a un acuerdo para poner fin a los paros en el transporte por carreterra, que comenzaron el pasado 14 de marzo y que ya han entrado en su segunda semana.
Los comunicados que difunden las diferentes asociaciones en relación con los efectos que están provocando estos paros van elevando su intensidad, de ahí que si hubiera que elegir un denominador común para definir lo que se transmite en esos comunicados, éste podría ser el de ‘crispación‘.
Y es que, lo que no consiguieron ni el COVID-19 ni Filomena (paralizar completamente la cadena de suministro durante un tiempo prolongado) lo están logrando, en algunos casos, los paros en el transporte.
Sector siderúrgico: “Niveles de máxima gravedad”
Unesid (la asociación empresarial española de las empresas siderúrgicas y de la primera transformación) ha pasado de advertir que los paros del transporte podían “tener un impacto mayor del esperado” a comunicar que “las perturbaciones del trabajo de las empresas están alcanzando niveles de máxima gravedad“.
La patronal del sector siderúrgico asegura que, “en estos momentos, ningún fabricante del sector opera con normalidad“, y que las plantas se están “viendo obligadas a reducir o incluso a detener la producción por la falta de abastecimiento de materias primas o la incapacidad de hacer llegar los productos a los clientes”.
Según Unesid, “los paros en el transporte están dañando muy seriamente a todo el sector productivo industrial“, por lo que hacen un llamamiento a los convocantes de la huega para que “reconsideren su situación”.
Y es que, para Unesid, “un grupo pequeño no puede causar un daño tan grave a la economía española, independientemente de sus razones”. También apela al Gobierno a que ponga en marcha “medidas inmediatas” que resuelvan estos problemas, y que garanticen nuevamente “la libre circulación y actividad”.
Sector de los plásticos: puede haber paradas de plantas
Algo similar ocurre con Anaip, la Asociación Española de Industriales de Plásticos. Si hace unos días alertaba de que el paro indefinido del transporte por carretera ponía “en riesgo el suministro de materias primas” y reclamaba “acciones urgentes para garantizar el funcionamiento de la cadena de suministro”, ahora afirma que “la industria española se encuentra en una situación límite“.
La patronal afirma que estos paros, junto con las subidas de precios de la energía, están “ahogando” al sector. De hecho, califica de “puntilla para las empresas españolas” la actual situación, y avisa de que lo que está ocurriendo “puede derivar en paradas de plantas por falta de suministros y desabastecimiento de productos esenciales”.
Andimac: peligro de “desmoronamiento por desabastecimiento”
Por su parte, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) ha alertado de que los problemas de desabastecimiento “podrían provocar, a partir de la próxima semana, un parón de las obras“.
Para evitar el colapso del sector, la patronal de las empresas que suministran los materiales para construcción, rehabilitación y reforma pide un “plan de choque con medidas urgentes para garantizar la circulación en los puntos clave de acopio“, lo que implica asegurar el acceso de sus transportistas a fábricas y centros logísticos.
En caso contrario, Andimac advierte de “cierres de tiendas de materiales de construcción al no poder desarrollar su trabajo”, y avisa de que “si la parálisis se mantiene durante esta semana, la última semana de marzo el sector corre el riesgo de desmoronarse por el desabastecimiento”.
El gran consumo lo considera “un problema de estado”
Finalmente, las organizaciones del gran consumo (Aecoc, Aces, Anged, Asedas, cooperativas agro-alimentarias y Fiab) consideran de “máxima urgencia” acabar con el paro del transporte, al que califican como un “problema de estado”.
También aseguran que la situación ya es “insostenible”, y que resulta “inaplazable poner fin a esta situación, que está poniendo en claro riesgo el abastecimiento de productos, así como la continuidad de miles de negocios y empleos”.
Por ello, exigen, entre otras cosas, “que se garantice la seguridad y el derecho a trabajar de los transportistas que no quieren sumarse al paro, y que quienes lo secundan no coaccionen al resto de los sectores de la cadena ni impidan la libre circulación de mercancías”.
‘¿Te estás viendo afectado por los paros en el transporte?’
La huelga del transporte están afectando, a día de hoy, a casi el 80 % de los profesionales del sector de ferretería y bricolaje que han participado en la encuesta que este medio lanzó el pasado 18 de marzo. En ella tomaron parte más de medio centenar de personas.
