Ferretería Furriols, todo un referente en la comarca de Osona (Barcelona), recibió la semana pasada la visita del conseller del Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Roger Torrent, quien se interesó por conocer su modelo de gestión y la forma en cómo este centenario negocio familiar ha ido superando los retos que el mercado le ha ido planteando.
El conseller Roger Torrent -en el centro- junto a la familia Furriols.
“Desde siempre hemos intentado adaptarnos al mercado y sus necesidades y actualmente la digitalización es uno de nuestros retos más importantes”, nos explican sus responsables. En este sentido, el año pasado renovaron su página de compra online, incorporaron mejoras en su página web, y reforzaron su presencia en redes sociales como Instagram, Facebook y LinkedIn.
Su secreto, nos cuentan, además de tener muy presentes la digitalización en todos los ámbitos de la empresa, consiste en “adaptarse al consumidor sin dejar de ser un comercio de proximidad muy arraigado a la tierra”.
En 2021 Furriols también mejoró su sistema interno de funcionamiento y contrataron a más personal para “llegar a un mercado más amplio y llegar a comarcas donde hasta ahora no teníamos presencia”.
Un comercio avanzado a su tiempo
Ferretería Furriols no sólo apuesta por la digitalización, sino que además busca mejorar la calidad de sus 21 trabajadores. Así, coincidiendo con la pandemia, la dirección de la ferretería decidió apostar por cambiar el horario habitual, adelantando, por un lado, una hora la hora del cierre y, por otro, dejando de abrir la tienda los sábados por la mañana. De esta manera, su horario pasa a ser de lunes a viernes de 8 h a 13:00 h y de 15:00 h a 19:00 h.
“Apostamos por hacer este cambio para mejorar la calidad de vida de nuestros trabajadores y para facilitarles la conciliación familiar, con la esperanza de que este cambio pueda incidir de forma global en nuestra sociedad, concienciando a nuestros clientes y proveedores”, señalan sus responsables.
En 2021, con el objetivo de generar una experiencia de compra a sus clientes, este punto de venta inauguró un expositor de más de 30 m2 de asas, manillas y pomos para poder tocarlos y ver todos los modelos que tienen disponibles.
Una exposición de más de 30 m2 de asas, manillas y pomos invita a los clientes a tocar y sentir los productos.
Comprometidos con el medio ambiente
También en 2021 Ferretería Furriols recibió el distintivo Comercio Verde de Rezero, un sello que acredita el compromiso de este punto de venta con el medio ambiente.
“Con una mirada en el futuro hemos introducido cambios para minimizar nuestra huella ecológica y tratamos siempre de no generar residuos. Estamos comprometidos con el medio ambiente y la sostenibilidad, siempre con el objetivo de llegar a generar cero residuos. Somos un comercio verde y de proximidad y permitimos a nuestros clientes a consumir de forma respetuosa con el medio ambiente”.
Más de un siglo y medio de historia
Ferreteria Furriols (Optimus) nació hace más de 160 años en Vic (Barcelona), aproximadamente sobre 1859. Con el paso del tiempo y los cambios en la sociedad, Furriols ha ido evolucionando, pero siempre con el mismo objetivo: estar al lado de gente de Osona y de las comarcas que la rodean.
Furriols fue uno de los socios fundadores de la cooperativa de ferreteros FAC (Ferreters Associats de Catalunya), que más adelante pasó a ser COFAC y que actualmente se ha convertido en QFPLUS (Optimus).
Sus orígenes se encuentran en la Plaza Mayor de Vic, enclave donde permaneció durante cinco generaciones. Pese a que esta tienda tenía un encanto especial, era necesario un cambio para seguir creciendo y, por eso, en 2006, la ferretería se traslada a una nave industrial de más de 2.000 m2 en el Polígono Industrial Sot dels Pradals, también en Vic, actualmente uno de los puntos de la ciudad con más actividad comercial.
Ferretería Furriols se dirige tanto a industriales como a clientes particulares. Está especializada, sobre todo, en el mundo de la madera y, tal y como señalan sus propietarios, se ha convertido en una de las ferreterías de referencia en materiales para los carpinteros en Cataluña.
Actualmente la ferretería emplea a 21 trabajadores, seis de ellos, mujeres. Cuenta con tres comerciales que dan cobertura a las comarcas de Osona, Ripollès, Cerdenya, Garrotxa, la Selva y el Vallès. Además, cuenta con transportista propio que lleva el material diariamente a sus clientes de la comarca de Osona.
Aunque el gerente actual, Josep Furriols i Anfruns, representa a la quinta generación, en la ferretería ya está trabajando la sexta generación de esta familia ferretera, que sigue con la misma filosofía y los valores de las anteriores generaciones, aunque está trabajando para que la empresa se adapte a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías. “Una generación que mira hacia el futuro con ambición. Nuestra historia y nuestra experiencia hace que sigamos conservando el espíritu de servicio y el buen trato que nos ha guiado durante un siglo y medio”, concluyen.
