El pasado 30 de diciembre falleció Jesús Saseta Lorente, a los 85 años de edad. Fundador de Grupo Sagar, sus comienzos se remontan a 1965, cuando abrió en Calahorra (La Rioja) una pequeña ferretería de barrio, de 180 m2 (la mayor parte del espacio, dedicado a almacén), en la calle Achutegui de Blas.
El negocio fue haciéndose un hueco rápidamente en esta localidad riojana y en los sucesivos años se fueron incorporando a la empresa familiar los cinco hijos: José Luis, Jesús, Alberto, Rubén y Óscar, quienen aprendieron de su padre el oficio de la ferretería.
Hacia 1990, la primera tienda se trasladó a la calle Maestro Falla, 17, un local que todavía hoy permanece activo, pero con una superficie que casi cuadruplica el tamaño inicial y con orientación al autoservicio. Diez años más tarde, se habilitó un almacén regulador en el polígono Neinver (Calahorra), de 3.200 m2, para abastecer a las tiendas y a la red comercial que se había creado para atender al público empresarial, que encontraba un espacio físico en Sagar Industrial.
El desarrollo de la compañía continuó en los siguientes años. En 2005, debido al empuje de la construcción y otros gremios relacionados, se creó AlquiSagar, lo que significó dotar de entidad propia a un servicio que ya se prestaba -el alquiler de maquinaria- y que iba adquiriendo una demanda cada vez mayor. Además, se trasladó Sagar Industrial a unas instalaciones de mayor tamaño en el Camino de la Ribera, 9 (Calahorra), lo que supuso pasar de 450 m2 a 2.500 m2, al mismo tiempo que se amplió la oferta con secciones como jardinería, bricolaje, pintura, ropa laboral, soldadura, etc.
En 2009, a pesar de la crisis económica de esos años, el proyecto de Sagar siguió en marcha, gracias al liderazgo de Jesús Saseta y sus hijos. Alquisagar se trasladó al polígono Tejerías (Calahorra) para ampliar su superficie (5.500 m2), duplicó su personal en apenas 3 años y abrió una delegación en Logroño y otra en Zaragoza, además de crear TranSagar, la división de Grupo Sagar especializada en el transporte de maquinaria y material diverso. Por su lado, el área de ferretería inauguró una tienda en la localidad navarra de Milagro, para dar servicio a la Ribera Navarra y Arnedo.
Jesús Saseta poco a poco fue dejando paso a las nuevas generaciones y cada hijo fue ocupándose de un área de manera más específica, si bien, hasta que la salud se lo permitió, siempre estuvo presente en el día a día de la empresa.
Tal y como recuerdan desde Sagar, Jesús Saseta Lorente ha aportado “muchísimo a la formación de los trabajadores, algunos de los cuales crecieron con él no solo en lo profesional, sino también en lo personal, gracias a la sabiduría de sus consejos, fruto de un exhaustivo conocimiento del sector y de los clientes”.
Su fallecimiento ha dejado consternado a todo el equipo Sagar: “Con su marcha, se nos va uno de los pilares de la familia Saseta y no ha sido fácil despedirse, aunque se marchó rodeado del cariño de todos los suyos y ante el pesar de todos los empleados de la casa Sagar. Sin embargo, dejó bien sentadas las bases de lo que hoy es Grupo Sagar. Continuaremos nuestra andadura empresarial manteniendo los valores que D. Jesús inculcó a sus hijos, la constancia, la empatía, la importancia del factor humano en cualquier economía y en todo tipo de empresas, el trabajo duro y, sobre todo, el amor inmenso al maravilloso mundo de la ferretería. Así que en Sagar comenzamos el 2022 con vista al frente, con ganas de continuar creciendo y con una propuesta potente que ofreceros, tal como él hubiera querido”, afirman desde la compañía.
Desde C de Comunicación nos unimos al dolor de familiares y amigos de Jesús Saseta. Descanse en paz.