El último barómetro sectorial de AECOC pone de manifiesto que las ventas de la distribución del canal de ferretería y bricolaje en el tercer trimestre de 2021 son ligeramente inferiores a las del mismo periodo de 2020, pero siguen muy por encima de los datos anteriores a la pandemia.
De acuerdo a este barómetro, de julio a septiembre la facturación de la distribución ha caído un 2,8 %, aunque a lo largo de 2021 el sector acumula un crecimiento del 26,4 % en comparación con el año anterior, y el incremento, con respecto a 2019, es de un 17,4 %.
Los establecimientos tradicionales crecen un 1,83 %
Según explican desde AECOC, a pesar del descenso de ventas en este tercer trimestre del año, “la tendencia del sector sigue siendo positiva“. De hecho, los datos de este trimestre son relativos, puesto que en el mismo periodo de 2020 se produjo un récord en el crecimiento de la ferretería y el bricolaje, dado que ese periodo coincidió con el desconfinamiento, la reapertura de los locales y la desescalada en las restricciones que hubo durante el verano.
Además, el barómetro de AECOC muestra que, a pesar de los resultados sin precedentes del 2020, los establecimientos tradicionales han logrado un crecimiento del 1,83 % en este tercer trimestre del año, mientras que la facturación de las grandes superficies especializadas ha caído un 3,6 %.
“Los resultados de la ferretería y el bricolaje en el segundo semestre de 2020 fueron excepcionales, por lo que es previsible una ralentización en el ritmo de crecimiento; Aun así, en este tercer trimestre el sector prácticamente ha logrado mantener el nivel de ventas récord que se vivió en el mismo periodo del año pasado, lo que habla del buen momento que vive”, detalla el responsable de ferretería y bricolaje de AECOC, Alejandro Lozano.
Gran descenso con respecto al segundo trimestre
Las cifras de este tercer trimestre nada tienen que ver con las del segundo, cuando se produjo un crecimiento de casi el 60 % con respecto al mismo periodo de 2020. Sin embargo, esos datos también hay que observarlos con perspectiva, puesto que fue justo en ese periodo de 2020 cuando más tiempo estuvieron cerrados los establecimientos considerados no esenciales, incluyendo los de ferretería y bricolaje.