Ni la ‘tormenta perfecta’ que está acechando al sector desde finales del año pasado (crisis de materias primas, fletes y contenedores) ni las restricciones derivadas de la pandemia parecen frenar el crecimiento del sector del bricolaje, cuyas ventas, a cierre de 2021, se prevén superiores a las de 2020. Y eso teniendo en cuenta que en 2020, a pesar del estado de alarma, las ventas se mantuvieron con respecto a 2019.
Son los datos que ha proporcionado el Observatorio Sectorial DBK de Informa en su estudio ‘Establecimientos de Bricolaje Mercado Ibérico’, en el que se analiza la actividad del sector ibérico de venta al por menor de artículos de bricolaje.
Según dicho estudio, aunque las ventas de este tipo de establecimientos se vieron afectadas en 2020 por las medidas decretadas para hacer frente a la pandemia de la COVID-19, al cierre del año las ventas fueron similares a las de 2019 (año este último en el que se había registrado un crecimiento del 7,8 %).
Previsiones a corto y medio plazo
Según el Observatorio Sectorial DBK, las previsiones indican una tendencia al alza de las ventas a corto y medio plazo. Así, se estima una facturación de 5.440 millones de euros al cierre de 2021, lo que supone un aumento interanual del 5,9 %. El crecimiento de los ingresos se mantendrá previsiblemente en el bienio 2022-2023.
La rentabilidad del sector tenderá a aumentar a corto plazo. No obstante, el ascenso de los costes de aprovisionamiento, energéticos y logísticos constituye una amenaza para los operadores, según advierte el Observatorio, que también destaca como amenaza la fuerte competencia procedente de otros canales de venta.