La Comisión Europea ha presentado esta semana un paquete de propuestas legislativas para reforzar las normas de la UE en materia de lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
En lo que se refiere a pagos en efectivo, la Comisión ha propuesto un límite de 10.000 euros para este tipo de pagos a escala de la UE, frente a los 1.000 euros aprobados en España por el Congreso de los Diputados a finales de mayo.
Según han informado desde Bruselas en un comunicado, el límite de 10.000 euros “es suficientemente elevado como para no poner en tela de juicio al euro como moneda de curso legal y reconoce el papel fundamental del efectivo”.
Sin embargo, la Comisión Europea, conocedora de que “ya existen límites en aproximadamente dos tercios de los estados miembros”, aunque los importes aprobados en cada país sean distintos, informa de que los límites nacionales por debajo de 10.000 euros “podrán mantenerse”.
Nueva Autoridad europea para luchar contra el fraude
En el paquete de propuestas legislativas presentado esta semana también se incluye la propuesta de creación de una nueva Autoridad de la UE para luchar contra el blanqueo de capitales, que será la autoridad central coordinadora de las autoridades nacionales para garantizar que el sector privado aplique “correcta y coherentemente” las normas de la UE. Según lo previsto, “debería estar operativa en 2024”, indican desde Bruselas.
“Este paquete -añaden fuentes comunitarias- forma parte del compromiso de la Comisión de proteger a los ciudadanos de la UE y al sistema financiero de la UE frente al blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo”.
Las medidas propuestas por la Comisión Europea tienen como objetivo “mejorar la detección de transacciones y actividades sospechosas, y colmar las lagunas utilizadas por los delincuentes para blanquear ingresos ilícitos o financiar actividades terroristas a través del sistema financiero”.
El paquete legislativo será debatido ahora por el Parlamento Europeo y el Consejo, y la Comisión Europea “espera con interés un proceso legislativo rápido“, concluyen desde Bruselas.