Los precios en los establecimientos de la cadena están un 20-30 % por debajo del precio minorista medio del mercado.
Mere es una cadena de supermercados rusa que pronto desembarcará en España, en concreto en Parla (Madrid), y en las localidades valencianas de Aldaia y Gandía. Sus tiendas son tipo Lidl, y en sus lineales cuentan también con sección de bazar. Pero hay una serie de características por las que Mere se diferencia.
En primer lugar, la propia compañía anuncia “descuentos agresivos“. De hecho, los precios en los establecimientos de la cadena se sitúan un 20-30 % por debajo del precio minorista medio del mercado. Así, al menos, lo aseguran desde Mere.
Y otra de sus señas de identidad es que los supermercados no disponen de estanterías, mostradores o dependientes. Todo se vende desde palés o cajas. Este formato, según informan desde Mere, se denomina ‘no-frills‘ (sin lujos), porque “en una época de recurrentes crisis económicas, el ahorro en la compra de bienes cotidianos es una tendencia actual en el comportamiento del cliente”, señalan desde la propia empresa.
Esta cadena de supermercados es un proyecto de la red comercial rusa Svetofor, que cuenta con una serie de supermercados con tiendas minoristas de autoservicio, de las que ya existen más de 1.000 en Rusia.
A partir de 2015, la compañía inició su plan de expansión y ya hay tiendas Mere en Alemania, Polonia o Rumanía, entre otros países, y la intención es tener presencia en todos los países europeos, entre ellos España, donde la multinacional pretende abrir supermercados en todas las grandes ciudades.
Qué exige Mere a sus proveedores
En la página web de Mere se encuentra un apartado bajo el título ‘Requisitos para proveedores‘. Y es que, para trabajar con esta cadena de supermercados, se requiere cumplir una serie de condiciones, que son, entre otras, las siguientes:
- Que el precio del producto, incluyendo sus costes de transporte hasta el supermercado, esté un 20-30 % por debajo del mismo producto en el mostrador de la competencia, y para las marcas conocidas y “bien introducidas en el mercado”, la diferencia de precio debe ser de un 50 %. (Indican desde Mere que esto se puede conseguir, en parte, ahorrando en el packaging y en el tamaño).
- El proveedor tiene que asegurar que aceptará la devolución del 100 % de los productos no vendidos.
- El pago de las mercancías -señalan desde la compañía- se realiza semanalmente o mensualmente, según los resultados de las ventas.
- El proveedor debe encargarse del abastecimiento y el transporte de sus productos a todos los supermercados Mere de la región en la que se encuentre.
- El proveedor tendrá la responsabilidad de realizar correctamente todos los trámites aduaneros necesarios en cado de mercancías de importación.
- Mere sólo valorará propuestas de productos de clase económica. Las propuestas de mercancías de clase premium y perecederas no se tomarán en consideración.
