De momento, la Comisión Europea ha aprobado el formato original de las nuevas etiquetas de eficiencia energética para diferentes categorías de electrodomésticos: lavadora, lavasecadora, frigorífico, lámpara y pantalla o televisión.
Todos los electrodomésticos deberán llevar, a partir del 1 de marzo, un nuevo etiquetado energético. Es obligatorio, según la normativa comunitaria, y las etiquetas deberán estar visibles en los productos, tanto en tiendas físicas como online.
El objetivo de la nueva etiqueta es que la información sea más clara y visible para los consumidores. De hecho, no sólo informarán del consumo eléctrico; también aportarán datos sobre el agua utilizada por ciclo de lavado, la capacidad de almacenamiento o el ruido, entre otros.
También incluirán un código QR para que los consumidores pueda escanear la información y obtener, de esa manera, información complementaria sobre el producto.
Según explican desde la Organización de Comsumidores y Usuarios (OCU), en la nueva etiqueta se han redefinido los límites de consumo para poder entrar dentro de una clase energética. En el momento del lanzamiento, no habrá ningún aparato encuadrado en clase A, para dejar libre ese espacio de mejora.
Estas nuevas etiquetas seguirán el ritmo de las mejoras tecnológicas en eficiencia energética, y serán revisadas cuando el 30 % de los productos en el mercado comunitario reciban la máxima clasificación (A), o cuando el 50 % esté en las franjas A y B, para asegurar su utilidad, precisan fuentes de la OCU.
De momento, la Comisión Europea ha aprobado el formato original de las nuevas etiquetas de eficiencia energética para diferentes categorías de electrodomésticos: lavadora, lavasecadora, frigorífico, lámpara y pantalla o televisión.