Las últimas restricciones adoptadas por la Generalitat han provocado una situación atípica en ferreterías y centros de bricolaje.
En el repaso que estamos haciendo por las nuevas restricciones que han adoptado las Comunidades Autónomas para hacer frente al COVID-19 (ayer hablamos de Andalucía, Aragón y Asturias), hoy le toca el turno a Cataluña.
Las nuevas medidas adoptadas por la Generalitat el pasado 7 de enero, que estarán en vigor hasta el día 17, han provocado una situación atípica en ferreterías y centros de bricolaje.
El Gobierno catalán prohibió la apertura al público de comercios minoristas los fines de semana, salvo aquellos establecimientos considerados servicios esenciales, y ése no es el caso de las ferreterías, como ya ocurrió el pasado mes de noviembre.
De hecho, tal y como explica Andreu Maldonado, presidente del Gremi de Ferretería de Catalunya, a C de Comunicación, el sábado pasado no pudieron abrir. Sin embargo, el Gremi se dirigió a las instituciones catalanas, con las que mantienen una relación fluida, según Maldonado, y finalmente sí podrán abrir el próximo fin de semana, pero con condiciones.
Sólo se pueden vender productos esenciales
“Aunque las ferreterías no han sido consideradas servicios esenciales, sí han sido considerados como tal una parte de los productos que venden, por lo que el próximo fin de semana podremos abrir, pero sólo para vender esos artículos”, precisa Andreu Maldonado.
Los productos que podrán vender las ferreterías que abran el próximo sábado son todos aquellos que estén relacionados con electricidad, agua, gas, seguridad (cerraduras o duplicados de llaves), equipos de protección individual, limpieza y desinfección. “Pero si un cliente va el sábado a comprar una sartén, un pequeño electrodoméstico o pintura, por ejemplo, no se le podrá vender”, aclara el presidente del Gremi.
Este hecho ha provocado “que algunos ferreteros se estén planteando no abrir, para no tener problemas con los clientes, porque no es una situación fácil”, añade Maldonado. (Lo cual también refleja, y así lo comenta el presidente del Gremi, que el sector de la ferretería y el bricolaje se puede permitir cerrar un sábado, porque no se ha visto tan afectado por la pandemia como otros sectores).
Los productos no esenciales se pueden llevar a casa del cliente
Desde el Gremi han elaborado carteles para poner en sus ferreterías asociadas, indicando esta especial situación. “También hemos recomendado a los ferreteros que si un vecino se acerca a comprar un producto no esencial en fin de semana (durante la semana sí pueden hacerlo), se le puede tomar nota y llevárselo luego a su casa, porque la entrega a domicilio no está prohibida”, explica el presidente del Gremi.
No obstante, esta situación especial para las ferreterías y centros de bricolaje finalizará el próximo fin de semana, porque a partir del día 17 de enero ya habrá nuevas medidas. “Supongo que, en lo esencial, seguirán siendo las mismas”, opina Maldonado. Pero, tal y como van los contagios y fallecidos por la pandemia (la curva está en ascenso en toda España), no se descartan medidas más restrictivas.
“Iremos adaptándonos a las restricciones que se vayan imponiendo, y seguiremos manteniendo la comunicación con la Generalitat para continuar luchando en beneficio del sector“, concluye el presidente del Gremi.
Medidas generales
Además, en términos generales, la Generalitat ha ordenado el cierre perimetral de toda la Comunidad Autónoma, así como el confinamiento municipal (la movilidad entre localidades está prohibida, salvo causa justificada). El toque de queda nocturno es de 22:00 h. a 6:00 h, y los establecimientos de hostelería y restauración sólo pueden permanecer abiertos de 7:30 h. a 9:30 h. (para el desayuno), y de 13:00 h. a 15:30 h. (para la comida).
