Inicio / Noticias / Sectoriales / Malas noticias desde Cataluña: la Generalitat no le concede carácter esencial a la ferretería

Malas noticias desde Cataluña: la Generalitat no le concede carácter esencial a la ferretería

La Generalitat de Cataluña no se plantea incluir a las ferreterías como servicios esenciales. Ante la solicitud del Gremi de Ferreteria, la Generalitat ha enviado la siguiente respuesta:

“En cuanto a nuestra posición al respecto, y la posibilidad de que desde el Gobierno de la Generalitat se pueda contemplar la consideración de “Servicio Esencial a la Ferretería”, en estos momentos no se ha planteado desde el Departamento de Salud la modificación de los servicios considerados esenciales que se establecen en el anexo 2 del Decreto Ley 27/2020, de 13 de julio, de modificación de la Ley 18/2009, de 22 de octubre, de salud pública, y de adopción de medidas urgentes para hacer frente al riesgo de brotes de la COVID-19.

Aun así, en todo momento se vela para establecer las medidas lo más proporcionadas posibles para contener la pandemia, no dudéis que a pesar de que se prioriza las razones sanitarias, también velamos para preservar en la medida de lo posible el tejido productivo. Recogemos vuestras propuestas y argumentos, y os recuerdo que las tendremos en consideración cuando sea necesario establecer restricciones a la apertura de los establecimientos comerciales.”

Desde el Gremi se ha respondido con nuevos argumentos que refuerzan el valor de la ferretería como comercio esencial, con el objetivo de que la Generalitat reconsidere su postura. Así, Andreu Maldonado, presidente del Gremi, destaca:

“Más allá de aspectos económicos originados por la pandemia que estamos sufriendo todos juntos, el hecho de considerar la ferretería como actividad esencial, a nuestro entender obedece a un bien social, puesto que garantiza unos servicios mínimos a la población en varias casuísticas cotidianas que solo la ferretería puede solucionar presencialmente, como son por ejemplo el agua, la luz y la calefacción.

A nuestro entender, la ferretería es un comercio esencial, puesto que garantiza el correcto funcionamiento de servicios esenciales declarados por la Generalitat de Cataluña como son:

1.- Si no tengo luz en casa o se me ha roto un enchufe no podré teletrabajar, estudiar, encender un calefactor o estar conectado con el mundo.
2.- Si no tengo internet y necesito cambiar un cable de red o la fuente de alimentación exactamente lo mismo.
3.- Si tengo un escape de agua, la ducha se me rompe o un grifo no cierra correctamente afectará el confort y servicios mínimos de la población.
4.- Si la descarga del inodoro no me funciona, necesito el recambio para usar el lavabo.
5.- Si se me rompe una llave o se estropea la cerradura necesito la ferretería para comprar el recambio.
6.- Si se me rompe una sartén para poder cocinar.

Además, una ferretería es un proveedor más de productos de desinfección, limpieza y elementos de protección como mascarillas por ejemplo.

Esta es solo una pequeña lista del valor que una ferretería ofrece en su día a día a sus clientes del barrio, pero el que es más importante y que no se puede sustituir por ningún comercio electrónico: muchas de estas intervenciones en pequeñas reparaciones requieren recibir una pequeña explicación, el suministro de la pieza apropiada por su problemática y una entrega inmediata para reparar una necesidad esencial por las personas.

Me parece que la consideración de “farmacia del hogar” es acertada y resume perfectamente y con profundidad nuestra actividad, con asesoramiento local personalizado, venta inmediata de la solución a una problemática concreta y evitando grandes desplazamientos de personas como comercio de proximidad.

La realidad es que los dos primeros factores no pueden ser sustituidos por el comercio electrónico y es por este motivo por el cual Bruselas ha clasificado la ferretería como servicio esencial. No son motivos económicos, son de garantía para la sociedad del mantenimiento de los servicios esenciales de sus hogares. ¿Por qué motivo Cataluña no da por buena la decisión de Bruselas en este asunto?”

Restricciones comerciales en Cataluña

Desde el 30 de octubre, en Cataluña están en vigor una serie de medidas que afectan a los comercios, entre ellas, la reducción del aforo al 30 % y la acotación de superificie a 800 m2 en las tiendas que superen dicho tamaño en su sala de ventas.

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios
Scroll al inicio