La pandemia del COVID-19 ha empujado a la sociedad a replantear sus perspectivas vitales previas al confinamiento. Esto lo desvela un estudio europeo realizado por PayPal en colaboración con Ipsos durante la crisis, que demuestra el importante punto de inflexión en los hábitos de compra en España, y más en particular, en lo que respecta a la compra de proximidad.
El estudio muestra que, aunque la lealtad a las grandes marcas continuó durante el confinamiento, fueron las pequeñas y medianas empresas las que despuntaron.
Los encuestados españoles reconocieron la importancia de apoyar a los minoristas locales. Más específicamente, el 57 % de los consumidores afirma que compraba a pequeñas y medianas empresas más habitualmente durante la cuarentena, en comparación con el 44 % que lo hacía también en los comercios de mayor tamaño.
De entre todas las franjas poblacionales, los ancianos resultaron ser los que mayor apoyo mostraron a las empresas locales. En este sentido, el estudio revela que un 57 % de los mayores de 65 años cree que apoyar a la economía local es esencial para superar la crisis, y un 60 % afirma sentirse responsable de impulsar a las empresas de su zona.
Este apoyo a la economía local y a los negocios de proximidad no se ha detenido con el fin del confinamiento tal y como desvela este estudio, en el que el 30 % de los encuestados en España explica que a partir de ahora comprará más productos locales y regionales.
Nuevas costumbres y nuevos métodos de pago
Tal y como muestra el estudio, el confinamiento ha provocado que tanto empresas como consumidores prefieran los pagos sin contacto, siguiendo así las recomendaciones del Gobierno para evitar contagios.
Durante el confinamiento, la gran mayoría de ciudadanos españoles encuestados (76 %) utilizó tarjetas bancarias para realizar sus compras online y un 50 % optó por servicios de pagos online. El 55 % de los millennials indicó que prefería pagar con este tipo de servicios, a los que se les unieron un 47 % de mayores de 55 años.
En esta nueva normalidad, el 56 % de los encuestados ha indicado que está dispuesto a probar nuevas formas de pago para sus tiendas favoritas, y un 80 % ha afirmado que preferiría utilizar métodos de pago sin contacto para evitar la introducción del PIN.
El uso del efectivo sigue en el punto de mira: el 60 % de los encuestados en España está dispuesto a volver a pagar en efectivo en las tiendas cuando la situación se relaje, pero el 40 % sigue siendo reacio a su uso.
