Además de la reapertura de comercios, desde hoy también se podrán realizar obras que se realicen en locales, viviendas u otras zonas delimitadas del edificio no habitadas o a las que no tengan acceso los residentes mientras duren las obras, siempre que se cumplan las condiciones establecidas la nueva orden ministerial, publicada el BOE extraordinario de ayer domingo, 3 de mayo.
Esta nueva orden levanta parte del veto impuesto a las obras que no sean de urgencia en edificios de vecinos, algo que para la Andimac supone “un primer paso en la buena dirección”. Pese a ello, la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción cree que la normativa sigue siendo “muy restrictiva, tras la confusión que generó, tanto a nivel de empresas constructoras y rehabilitadoras como tiendas de materiales, el plan para la transición hacia una nueva normalidad anunciado la semana pasada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el que no había ninguna mención a las obras de reforma y rehabilitación, prohibidas en una orden anterior”, e instan al Gobierno que aclare las fechas de desescalada para el sector de la reforma y la rehabilitación.
Andimac estima que esta apertura puede representar en torno al 30 % del potencial del mercado que había antes del confinamiento. Sin embargo, pide “más transparencia” sobre la progresión en las fases de desescalada para que las empresas de reforma y rehabilitación puedan llevar a cabo una adecuada política de gestión de ERTE, una correcta planificación en torno a sus necesidades operativas y de liquidez, una óptima política comercial… En definitiva, para que estas compañías, que representan más del 40 % de la construcción y dan empleo a unas 500.000 personas, puedan elaborar sus planes de negocio para sobrevivir en un momento tan crítico como el actual”.
La patronal reitera “la importancia de este tipo de obras para la reconstrucción económica de España y recuerda que el bloqueo de estas actividades podría llegar a eliminar de forma directa (construcción) e indirecta (toda la cadena de suministro e industrial) más de 5 puntos del PIB”.
Además, Andimac critica también que la orden de Comercio para la fase 0 de la desescalada no se ajusta a las necesidades de sectores comerciales clave, como las tiendas de cerámica, baños y cocinas, “ya que por sus necesidades expositivas estas tiendas son significativamente más grandes”.
“De hecho, explica, el Código Técnico de la Edificación (CTE) regula en su documento de seguridad 2 m2 por cliente como tope de aforo para comercio general y 5 m2 para modelos como las tiendas de materiales. Por tanto, la patronal remarca que para el sector de la reforma y la rehabilitación los 400 metros deberían incrementarse hasta los 1.000, siempre que se cumplan el resto de los criterios y que, sobre todo, no haya más de un cliente por vendedor. De esta forma, en una tienda media, de 800 m2, puede haber uno o dos vendedores, lo que implicaría uno o dos clientes, a razón de unos 200 m2 por persona”.