El post del blog de Juan Manuel en el que se insiste en el poder del factor humano, combinado con el uso de datos, para ganar a los algoritmos utilizados en el comercio electrónico, ha dejado algunas reflexiones interesantes por parte de ferreteros:
Joan García: "...Cierto que la simpatía y la empatía como ferretero nos ayuda a vender más. También es cierto que el conocimiento de los productos dan sensación de seguridad delante el cliente. Como cliente, creo que existe una paradoja: Cuando nos piden información “on line”, no nos sentimos invadidos en nuestra intimidad y la damos muchas veces inconscientemente.
En cambio, si es “Pepe”, nuestro ferretero de referencia, que nos pide gustos y preferencias, nos invade esa sensación de preservar datos..."
Laura: "En mi establecimiento tenemos por norma saludar, aunque haya cola de gente, a todo el que atraviesa la puerta porque me he dado cuenta que en el momento que saludas y esa persona te mira, se sitúa y ve que ya lo has visto, lo que creemos que infunde una sensación de tranquilidad. Y, por supuesto, me encanta llamar a los clientes por su nombre, eso les da individualidad y una atención personalizada, será que a mí me encanta que se dirijan a mí por mi nombre. Y es que además, es gratis!!!"
Puedes leer los comentarios completos y las respuestas en el blog de Juan Manuel.