Hasta 5.000 euros puede suponer de coste para una centro de bricolaje poner en marcha el nuevo tipo de IVA, según datos de la Asociación de Distribuidores de Ferretería y Bricolaje, ADFB. El escaso margen de tiempo que parece que se dará para su entrada en vigor tendrá también un fuerte impacto en la organización del comercio en general.
“Con una media de más de 20.000 referencias por tienda no se puede asumir el cambio en tan corto plazo de tiempo y esto sin estimar las implicaciones tecnológicas de los sistemas contables y de pago”, explica su gerente, Fernando Colorado.
La adaptación al nuevo IVA supondrá horas extras para los empleados de las tiendas, con el fin de cambiar todos los precios de los productos, nuevas etiquetas y modificaciones en los programas informáticos. Todo ello supondrá un coste que puede oscilar entre 3.000 y 5.000 euros por establecimiento.
La asociación se muestra en desacuerdo con esta medida que aprobará hoy el Consejo de Ministros, por considerar que no es acertada, ya que se produce “en un momento en que la renta disponible de las familias está muy limitada”. Para ADFB su entrada en vigor significará un descenso del consumo de alrededor del 4% o el 5% (estimación realizada teniendo en cuenta cifras de otros incrementos del IVA anteriores), que se prolongarán al menos durante el próximo trimestre y, probablemente, hasta final de año.
“En estos momentos lo que se necesita son medidas que incentiven el consumo y pongan mayor renta a disposición de las familias para mejorar sus opciones de consumo”, afirma la organización. Por todo ello, ADFB va a enviar una carta al secretario de Estado de Comercio, así como a la directora general de Comercio para expresar su desacuerdo con esta norma y con la falta de previsión para implantarla.