Productos Flower, referente del sector verde con más de seis décadas de trayectoria, celebra el 25 aniversario de Bioflower, su pionera gama de productos biológicos y ecológicos. Fue la primera línea nacional pensada para jardín, huerto y hogar bajo estos criterios, y desde su creación, esta línea pionera ha marcado un antes y un después en el sector, apostando por una jardinería que no solo cuida las plantas, sino que regenera los suelos y protege los ecosistemas.
Desde su fundación en 1957, Flower ha sabido crecer y liderar el sector en el sur de Europa, convirtiéndose en una de las plataformas más importantes en diseño, fabricación y distribución de soluciones para el jardín. Con sede en Tàrrega (Lleida), su visión integral de 360 grados y su apuesta por la sostenibilidad la posicionan como un actor clave en el presente y futuro del sector.
Un cuarto de siglo de Bioflower: de pioneros a impulsores del cambio
para fomentar la vida en el suelo y crear productos que alimenten y protejan la biodiversidad microbiana. Hoy, esta gama continúa evolucionando con propuestas basadas en tres grandes pilares: jardinería regenerativa, jardinería sostenible y jardinería ecocircular.
Estos conceptos se traducen en productos diseñados para reducir el impacto ambiental, regenerar el ecosistema y fomentar el reciclaje y la reutilización de recursos.
El pilar fundamental de Bioflower es la jardinería regenerativa, una filosofía que va más allá de no dañar: busca restaurar la salud del suelo y fomentar la vida microbiana beneficiosa. Gracias a ingredientes naturales y procesos responsables, los productos regenerativos de Flower promueven un ecosistema fértil, resiliente y biodiverso.
Paralelamente, la jardinería sostenible se ha convertido en el segundo gran eje de Bioflower. Con productos que utilizan principios activos de origen natural y reducen el impacto ambiental tanto en su producción como en su uso, la marca responde a la demanda de un consumidor más consciente y exigente.
La filosofía ecocircular de Flower va más allá de la producción: se integra en cada etapa de la cadena de valor, desde el uso de materiales reciclados y energías renovables hasta procesos industriales respetuosos con el entorno: uso exclusivo de energías renovables, envases reciclados y reciclables, tintas vegetales al agua y una logística optimizada para reducir la huella de carbono.
Cada innovación de la marca parte de esta visión: mejorar el equilibrio natural del entorno, optimizar los recursos y alimentar los suelos de forma sostenible, asegurando un crecimiento saludable de las plantas y una relación más respetuosa con el planeta.
Innovación con impacto: Biochar activado y nuevos sustratos minerales
Entre las últimas novedades de Flower destaca la incorporación del Biochar Activado, un biocarbón producido a partir de biomasa vegetal que mejora la estructura del suelo, retiene nutrientes y agua, y proporciona un hábitat ideal para microorganismos beneficiosos. Este innovador componente se ha integrado en nuevas soluciones como sustratos, fertilizantes y regeneradores de suelos, pensados para aumentar la biodiversidad subterránea y contribuir activamente a la mitigación del cambio climático mediante la fijación estable de carbono.
A esta línea se suman los nuevos sustratos minerales sin turba, desarrollados con materias primas naturales como lava volcánica, zeolita o sustancias húmicas, adaptados a cultivos específicos como bonsáis, orquídeas o cactus. Con estas propuestas, Flower refuerza su liderazgo en productos técnicos, sostenibles y de alto valor añadido.
El sector ferretero apuesta por el jardín
El auge del jardín y el control de plagas está redefiniendo el surtido del canal ferretero. Flower confirma un creciente interés del sector en estas categorías, lo que representa una oportunidad para diversificar y enriquecer la oferta de los puntos de venta con productos sostenibles y eficaces. Esta tendencia refleja la creciente sensibilidad del consumidor hacia el medio ambiente y el bienestar vegetal, y consolida a Flower como aliado estratégico para un canal que evoluciona hacia propuestas más verdes.
Liderazgo consolidado, mirada al futuro
En pleno proceso de expansión e innovación, Flower reafirma su compromiso con el I+D+i a través de la creación de su propio instituto interno de investigación, centrado en bioestimulantes, biofertilizantes y nuevas soluciones para el control ecológico de plagas. Con una sólida presencia nacional y una estructura industrial moderna, la empresa avanza hacia una jardinería ética y tecnológica.
Desde compostadores ecodiseñados como COMBOX, que ya han reciclado más de un millón de kilos de plásticos urbanos, hasta el uso exclusivo de electricidad renovable y tintas vegetales en envases con sello FSC, la sostenibilidad no es una promesa: es una realidad transversal.
Flower, con Bioflower como estandarte, sigue haciendo de la vida algo natural.