Ya está firmado el nuevo Convenio Colectivo del Comercio del Metal, que estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2027. El pacto alcanzado por la Asociación de Empresas del Metal de Madrid (AECIM) tras el acuerdo con los sindicatos CCOO y UGT “aporta un marco de estabilidad jurídica, previsibilidad salarial y mayor capacidad de adaptación a las necesidades del mercado“, señalan desde la entidad.
Este nuevo convenio introduce, entre otras cosas, un nuevo modelo de incrementos salariales moderados y escalonados que persiguen “compatibilizar el mantenimiento del poder adquisitivo de los trabajadores con la sostenibilidad económica de las empresa“.

Según el convenio, el incremento salarial será de la siguiente forma:
- En 2024 el incremento será del 2,5 %, sin cláusula de revisión.
- En 2025 se aplicará un 3 %, con una cláusula de revisión salarial con un tope máximo del 4 %, en línea con el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).
- En 2026 se establece una subida del 2 %, con revisión al IPC real.
- En 2027 el aumento será del 2,5 %, también revisable al IPC real.
En todos los supuestos, la posible revisión no tendrá efectos retroactivos.
Flexibilidad empresarial
Además, el acuerdo incorpora una mejora clave para la flexibilidad empresarial al ampliar el plazo máximo de los contratos por circunstancias de la producción hasta 12 meses, duplicando así lo establecido por el Estatuto de los Trabajadores.
“Este avance permitirá a las empresas responder con mayor agilidad a picos de demanda y proyectos temporales sin incurrir en rigideces contractuales”, señalan desde AECIM.
Otros elementos del convenio ratifican aspectos importantes para el equilibrio del sector, como la reducción de la jornada laboral máxima anual y la consolidación de 22 días laborables de vacaciones.
Se mantiene igualmente el sistema actual de compensación y absorción salarial, lo que preserva la competitividad en aquellas estructuras retributivas ya consolidadas por encima de las tablas del convenio.
“Este convenio colectivo marca una hoja de ruta responsable y equilibrada para los próximos años, en un momento clave para la recuperación y modernización del tejido productivo madrileño vinculado al comercio del metal. Las empresas del sector contarán así con un entorno regulador más estable, flexible y adaptado a sus realidades económicas”.
AECIM