“La presencia de socios el sábado fue muy floja, yo haría un día de feria”. “Muy floja la feria en visitas”. “Cuánta verdad, Marta, en todas estas líneas”. Estos son sólo algunos de los comentarios que suscitó el análisis de Marta Jiménez sobre la última edición de la feria de NCC.
El blog, publicado este lunes tras la celebración del evento, encendió el debate entre profesionales del sector, que coinciden en algunos de sus puntos más críticos y plantean dudas sobre el formato de futuro. ¿Es sostenible la feria tal y como está planteada? ¿Qué opinan realmente quienes estuvieron allí?
El artículo puso sobre la mesa cuestiones clave: la falta de financiación, la evidente diferencia entre ferreteros preparados y los que simplemente “pasean” por el recinto y el futuro del certamen en términos de periodicidad y duración.
Uno de los comentarios más recurrentes ha sido la duración y la frecuencia del evento. “Yo haría un día de feria”, propone un profesional del sector, en línea con la idea de que día y medio puede resultar excesivo si la asistencia no está garantizada. Otra opinión refuerza esta postura: “Esta feria tendría que ser cada dos años”. La baja afluencia del sábado ha sido señalada por varios asistentes, que consideran que el segundo día no tuvo el impacto esperado, ni siquiera con incentivos como el sorteo de un Tesla.
En cuanto a la organización y el enfoque de la feria, hay consenso en que es necesario optimizar los recursos para garantizar encuentros más efectivos. “Esto es negocio y a eso vamos todos, no hay discusión”, señala un comentario, llamando a todas las partes implicadas —clientes y proveedores— a trabajar por el éxito común. Además, uno de los cometarios sugiere una idea comentada en varias ocasiones durante la cita: “¿Alguien se ha planteado concentrar todas las ferias en un único recinto y diferenciar los días por cooperativas o grupos? Difícil, ¿imposible?”.
¿Estamos de acuerdo en que es imposible sorber y soplar a la vez?. Pretender “encuentros más efectivos” esta directamente relacionado con el tiempo de duración de la Feria: menos tiempo de Feria necesariamente conllevará menos calidad en los encuentros, o peor aún, menos encuentros… ¿Alguien se ha planteado que para muchos ferreteros, aún poniendo mucho empeño de su parte, tampoco “les da la vida”?, (había un comentario sobre esto), aunque efectivamente, no todos los ferreteros se lo preparan ni obtienen el mismo resultado. Quizás el concepto debería ser una feria de novedades y de encuentros donde reforzar las relaciones con visión del medio medio plazo, en vez del “negocio” a corto: tanto “invertido”, tantos pedidos “cosechados”, ¿Quién ha alimentado esta forma de valorar su éxito?.