El Gremi de Ferretería de Cataluña celebró este jueves 28 de noviembre su tradicional jornada de Sant Eloi para repasar los hitos de la entidad, señalar los retos de los próximos años y abordar, desde la óptica de las nuevas generaciones, uno de los problemas que más afecta al comercio: la sucesión en la empresa.
Un evento organizado en el hotel SB Diagonal Zero, en Barcelona, que reunió a ferreteros asociados y a representantes de distintas empresas y entidades del sector como Ehlis, Ferbric o AECOC.
Andreu Maldunado, presidente del Gremi, fue el encargado de marcar los retos que afronta la entidad hasta 2028 y que se distribuyen en distintos ejes:
- Patrocinadores: aumentar la captación de ingresos, mejorando la propuesta de valor para fabricantes, distribuidores, acreedores, grupos de compra…
- Representatividad de agremiados: aumentar la captación de agremiados escuchando inquietudes y necesidades de los ferreteros.
- Comunicación y eventos: potenciando servicios como la web, email, campañas de dinamización, convenciones, encuentros territoriales, Jóvenes Ferreteros…
- Relaciones institucionales y colaboraciones con organismos como la Generalitat, ayuntamientos, ministerios, Unión Europea y distintas entidades sectoriales.
- Formación: comercio conectado, cursos de formación ad-hoc, Academia de Ferretería impulsada por la Fundación Txema Elorza…
- Responsabilidad Social Ferretera con acciones con la Fundación Txema Elorza, la mejora de la huella de carbono de la actividad ferretera o nuevos modelos de organizaciones.
- Estudios de mercado económicos, sobre relevo generacional, encuestas de opinión.
- Servicios y protección para el ferretero, con información sobre subvenciones, asesoramiento fiscal y laboral, junta arbitral…
Relevo generacional: ¿seguir o no seguir en el negocio familiar?
Uno de los datos que compartió Andreu Maldonado durante su exposición fue el balance de altas y bajas de agremiados: 3 establecimientos adheridos y 19 bajas, de las cuales el 47 % se debe a cese de actividad por jubilación y un 21 % por traspaso o cambio de actividad.
Una realidad que pone de manifiesto los problemas de relevo generacional que impacta en el comercio minorista y, en consecuencia, también a la ferretería.
Por eso la Jornada de Sant Eloi dedicó su última parte a una mesa redonda con visiones contrapuestas sobre el relevo en la ferretería, con algunos jóvenes que han continuado el negocio familiar y otros que han decidido tomar caminos laborales alternativos.
Una mesa redonda en la que participaron Carles Porxas (Ferretería Porxas) -empresa reconocida durante la convención por cumplir 125 años-; Jan Urquizu (Tecknics Soluciones Comerciales), ingeniero naval que ha decidido seguir la senda de su padre en la representación comercial ferretera; Montserrat Esquerda (Suministros Esquerda), fisioterapeuta de formación que regresó en 2022 a la empresa familiar tras una experiencia en el extranjero; Lluís Blasco, de FERGARCIA, quien se debate entre seguir su carrera ligada al Big Data o apostar por el negocio familiar, y Alba Roca, de Ferretería Tresseres, ahora en el sector de las marcas de lujo tras alejarse del camino de la ferretería familiar.
Distintas formas de entender el futuro laboral de entre quienes se han criado con conversaciones sobre ferretería y que han vivido, por sus padres, tanto lo bueno como lo malo del oficio ferretero.
En este sentido, Montserrat Esquerda aseguró que le “gusta la ferretería” y que siempre se ha sentido conectada al negocio, incluso durante su etapa en el extranjero. “Ser ferretera es una parte de mí, es una profesión que quiero y en la que cada día aprendes”, aseguró Montserrat.
En el caso de Alba Roca, desde muy pequeña vio la dedicación y el trabajo, también el sacrifico, de sus padres en la ferretería, pero “tenía otras inquietudes, me gustaba mucho viajar, no sabía qué estudiar y surgió la opción de Turismo”, explicó durante la mesa redonda. Aunque admitió que “nunca se sabe”, por ahora su camino está alejado de la ferretería.
Jan Urquizu, en el otro lado, decidió dar un giro a su vida como ingeniero naval y afrontar el desafío de continuar el legado familiar de representantes comerciales de ferretería. “De pequeño no era consciente de que teníamos una empresa. Solo sabíamos de que mi padre se dedicaba a vender”, explicó. Ahora él está seguro de tomar en el futuro las riendas de la empresa y tiene clara la línea para mejorar el sector: la especialización y el valor añadido, donde los gigantes como Amazon no pueden competir.
También LLuis Blasco refirió su infancia muy cercana a la ferretería, aunque su inquietud por los números y el análisis le llevó a estudiar Big Data. Ahora, le tocará decidir si emprender su propio camino profesional o seguir la línea familiar. En todo caso, asegura que está cerca del negocio y le interesa. “Siempre se ha hablado de la ferretería en casa y siempre me ha interesado escucharlo. Es positivo que se hable”, asegura.
Finalmente, Carles Porxas ofreció la visión de continuidad de una empresa que ya ha completado los 125 años de vida y en la que se produjo la transición de “pensar como ferretería a pensar como empresa”, más allá del producto.
felicidades