Durante la reciente convención del Gremi de Ferreteria de Catalunya, su presidente, Andreu Maldonado, reflexionó sobre la evolución del absentismo laboral en las ferreterías, que crece de manera preocupante, tal y como expresó durante su intervención en el panel de ferreteros.
Maldonado compartió los datos de su propia empresa al respecto: en 2023, las bajas justificadas por convenio le supusieron un impacto económico negativo de 110.000 euros. A ello se añaden los costes encubiertos: mayor estrés del resto del equipo por tener que cubrir a los compañeros ausentes, empeoramiento del servicio a clientes y dificultad en la planificación. Por todo ello, se está planteando incorporar un bonus que premie la presencialidad.
Y cerró su intervención con dos preguntas: quién debería asumir los costes del absentismo justificado y de las bajas médicas y cómo puede una pyme planificar tantas casuísticas de absentismo como derechos adquiridos.
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