Coerfe ha organizado un webinar para hablar sobre cómo está afectando el conflicto del Mar Rojo y la situación del Canal de Panamá a las empresas españolas. Además, Ramón Aparicio, Corporate Ocean Freight Manager de Arola, ha expuesto una serie de recomendaciones que las compañías pueden adoptar para hacerle frente.
El conflicto geopolítico del Mar Rojo, así como los bajos niveles de agua en el Canal de Panamá debido a la sequía y a las consecuencias del cambio climático, están afectando desde hace meses a la actividad de distintas empresas españolas y todo el mundo.
Cabe recordar que, el Canal de Panamá agrupa un 3 % del comercio mundial, pero, en el caso del Mar Rojo, el Canal de Suez representa un 12 % del comercio mundial.
“El Canal de Panamá ha descendido de los 26 a los 21 metros de agua por la sequía de 2023. Y en 2024 las expectativas no son mejores”, señalaba Ramón Aparicio, Corporate Ocean Freight Manager de Arola, a lo alrgo de su intervención en el webinar organizado por Cofearfe.
Por este motivo, se está produciendo un aumento de los tiempos de espera, un incremento de los costes operativos y de transporte, un aumento de los tiempos de tránsito, -por lo que se vuelve fundamental optar por rutas alternativas- y existen limitaciones operativas en función de los pesos y caladas de los buques, teniendo que reducir la carga.
Mar Rojo y Canal de Suez: el conflicto continúa
Desde noviembre de 2023 se han producido numerosos ataques a buques contenedores en la ruta del Mar Rojo y, tanto los importadores como los exportadores han sufrido las consecuencias.
“La escalada del conflicto no está mejorando en Suez e incluso es peor que en febrero. La semana pasada hubo un ataque masivo. 40 drones atacaron a los buques y murieron 3 tripulantes”, expresa Ramón Aparicio.
Ante esta situación, Aparicio incide en que “hay que convivir con esta situación hasta que se normalice”, ya que, a corto plazo, se espera que el conflicto cese y vaya volviendo a darse una “normalidad”, pero será a largo plazo -en los próximos doce meses-, cuando se empezarán a corregir las desviaciones que han provocado el aumento del precio de los fletes.
Las compañías se han visto obligadas a trazar rutas alternativas y se ha incrementado el tiempo de salida de 2 a tres semanas, provocando que las salidas que se realizaban de forma diaria, pasen a ser semanales o incluso mensuales.
“El coste del bloqueo del Mar Rojo asciende a 38 millones de dólares diarios. Y el coste del combustible de la ruta de Cabo de Buena esperanza representa más de 46 millones de dólares más”, relata.
Recomendaciones para empresas
Tras exponer las consecuencias de dichos escenarios, Ramón Aparicio también ha querido ofrecer una serie de recomendaciones que pueden adoptar las compañías para disminuir el impacto. Éstas son:
- Supervisar los envíos
- Mantenerse actualizado sobre el estado de los envíos, así como de los horarios de salida y de llegada
- Tener en cuenta los retrasos y ajustes en los plazos de entrega
- Evaluar las implicaciones de costes sobre las tarifas de venta de la mecancía
- Revisar el impacto en las pólizas de transporte (cancelaciones y exclusiones)
- Considerar rutas alternativas y gastos operativos asociados
- Estar en contacto continuamente con el proveedor
- Diseñar planes de contingencia en función de sus necesidades
