Lorenzo Moreno, jefe de ventas de Redondo y García, acaba de jubilarse después de 47 años de actividad profesional en esta destacada ferretería madrileña. Lorenzo entró en Redondo y García en 1964, a los 14 años de edad, como aprendiz en una de las sucursales del grupo, aunque a los tres meses pasó a la ferretería del Paseo de las Delicias (Madrid), donde ha permanecido hasta hace 14 años, cuando parte del personal se trasladó al almacén central de Pinto (Madrid)..
Su trayectoria en la empresa ha sido ascendente. De aprendiz pasó a ayudante de dependiente, luego a dependiente y después a comercial. Por último, hace 14 años se convirtió en jefe de ventas, cargo que ha desempeñado hasta su jubilación. Lorenzo, que ha conocido a las tres generaciones de Redondo y García, reconoce que ha disfrutado con todas las labores que ha desarrollado en la empresa, aunque de manera especial con la responsabilidad de jefe de ventas de construcción, sobre todo hasta 2007. Jubilado anticipadamente con 61 años, asegura que esta decisión ha sido un premio que los gerentes de Redondo y García le han otorgado por todos sus años de dedicación al negocio familiar.