Canarias es una de las comunidades autónomas en las que se están produciendo nuevos brotes de COVID-19. De hecho, este lunes se han registrado 469 nuevos contagios, así como un incremento de los pacientes hospitalizados. La incidencia acumulada en las islas se sitúa en más de 138 casos por cada 100.000 habitantes.
Así las cosas, María José Rosa, directora gerente de Coarco, ha explicado a C de Comunicación que las ferreterías del archipiélago “están notando una bajada de las ventas“, pero no atribuye este descenso exclusivamente a los brotes de COVID-19. “Es una mezcla de todo”, señala.
“El turismo no acaba de arrancar”
A su juicio, los factores que están influyendo son: “por un lado, que la gente ha cambiado un poco su patrón de gasto; por otro lado, el desabastecimiento de mercado y el encarecimiento de las materias primas; y, por último, es verdad que aquí el turismo no acaba de arrancar“.
Ferretería Tías, en Lanzarote
María José explica que, a raíz de los nuevos brotes de COVID-19, “los alemanes y los franceses han vuelto a decir que España no es un destino seguro, y estamos esperando que los ingleses se animen con los viajes”. De hecho, afirma que “ha habido un incremento de las reservas de británicos”, y en las zonas turísticas de Canarias “se nota un mayor movimiento”, pero la “sensación” que tienen desde Coarco, “así como la que se percibe en general”, es que “se han cambiado los patrones turísticos“.
Con respecto a ese cambio, la directora gerente de Coarco explica que ahora “está viniendo mucho turista del Este” y que incluso ha habido vuelos charter desde Hungría, “que eso jamás lo habíamos visto aquí”, añade. También subraya que están notando “mucho turismo nacional e insular“.
“Las ventas se están resintiendo”
En su opinión, “se está produciendo una situación extraña, porque, aunque se nota movimiento y parece que hay una vuelta del turismo, en realidad también hay una reducción de la oferta, porque no todos los hoteles y restaurantes están abiertos”, añade.
Ferretería Garjor, en Adeje (Tenerife)
En definitiva, que aunque “ha repuntado la demanda, no es nuestra demanda habitual“, por lo que “a los ferreteros sí les está afectando” esta situación, “porque al haber un parón de la actividad, y venir del ‘boom’ que se produjo en 2020, las ventas sí se están resintiendo; nosotros, como plataforma, lo estamos notando, y ellos lo están notando en sus negocios”, concluye.