Durante el segundo trimestre de 2020, Brico Depôt España ha logrado recuperar gran parte de las pérdidas sufridas en el primer periodo del año, pero no todo. Hasta el 30 de abril (cierre del primer trimestre para su matriz, Kingfisher), las ventas de la filial ibérica de Brico Depöt bajaron un 47 % (recordamos que todas las grandes superficies de bricolaje permanecieron cerradas desde el 16 de marzo hasta el 18 de mayo).
Según los datos publicados ayer, 22 de septiembre, por Kingfisher, Brico Depôt obtuvo unas ventas en Iberia hasta el 31 de julio (cierre del segundo trimestre para la multinacional) de 95 millones de libras (unos 107 millones de euros), lo que supone un 1,1 % menos que en el mismo periodo de 2019 (a moneda constante).
Con estas cifras, la facturación de Brico Depôt Iberia en el primer semestre de 2020 (de 1 de febrero a 31 de julio) asciende a 138 millones de libras (156 millones de euros). Esto supone una caída del 22,3 % respecto al mismo periodo de 2019.
Kingfisher baja un 1,1 %
En cuanto a los datos del grupo, la tendencia es igual que en el caso concreto de Brico Depôt. Es decir, la recuperación de las ventas en el segundo trimestre ha sido importante, pero no ha conseguido compensar totalmente las pérdidas del primer trimestre. En su conjunto, la multinacional facturó en el primer semestre 5.921 millones de libras (6.691 millones de euros), lo que implica un descenso del 1,1 % respecto a la primera mitad de 2019.
En cuanto al segundo trimestre, la facturación de Kingfisher creció un 19,7 % en comparación con el mismo periodo del año pasado, con 3.766 millones de libras (4.253 millones de euros).
Thierry Garnier, director general de Kingfisher, avanza que en el tercer trimestre también se están registrando incrementos en todas sus enseñas y categorías. “La crisis ha impulsado a más personas a redescubrir sus hogares y a encontrar el placer de mejorarlos. Está creando nuevas necesidades de mejoras en el hogar, ya que la gente busca nuevas formas de usar el espacio o de adaptarse a trabajar desde casa. También es evidente que los clientes se están sintiendo más cómodos con los pedidos online”.
“Hemos progresado con respecto al plan estratégico anunciado en junio”, señala Garnier. “Estamos reorganizando de manera fundamental nuestro modelo de operación comercial para servir mejor a nuestros clientes. Hemos acelerado nuestros planes en torno al comercio electrónico, centrándonos en el cumplimiento de las tiendas. Seguimos mejorando nuestro rendimiento operativo en Francia y hemos introducido nuevos enfoques comerciales en cada una de nuestras enseñas. Estamos probando una serie de iniciativas, incluyendo nuevos conceptos, servicios y asociaciones”. En este sentido, destaca el nuevo concepto de tienda compacta que B&Q está probando en una cadena de hipermercados.
En cuanto al futuro, el director general de Kingfisher asegura que “sigue existiendo una considerable incertidumbre en torno al COVID-19 y nuestras prioridades a corto plazo no han cambiado: proporcionar apoyo a las comunidades en las que operamos, cuidar de nuestros trabajadores, servir a nuestros clientes como minoristas de bienes esenciales y proteger nuestro negocio a largo plazo”.
Nuevo plan estratégico
El grupo británico presentó el pasado 17 de junio un nuevo plan estratégico, denominado ‘Powered by Kingfisher’. Entre los pilares que sostienen dicho plan se encuentran:
- Reorganización del modelo de operación comercial de Kingfisher.
- Despliegue de marcas exclusivas propias, incluyendo nuevas cocinas, iluminación y gamas de almacenamiento.
- Continuar mejorando el rendimiento operacional en Francia.
- Aceleración de las iniciativas de crecimiento del comercio electrónico en respuesta al COVID-19.
- Implementar nuevos enfoques comerciales en todo Kingfisher, incluyendo eventos comerciales, reintroducción de marcas locales y nuevas propuestas de servicios.
