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Véronique Laury, directora general de Kingfisher, en el Global DIY Summit de Barcelona 2018.
Véronique Laury, directora general de Kingfisher, en el Global DIY Summit de Barcelona 2018.

La directora general de Kingfisher, ¿en la cuerda floja?

Véronique Laury, directora general de Kingfisher, puede estar viviendo su última etapa en esta multinacional del bricolaje. Esta es, al menos, la opinión de varios diarios británicos, que hace un par de días daban por hecho que el consejo de administración de Kingfisher estaba considerando prescindir de Laury.

Así, The Times asegura que la estrategia diseñada por la directora general de la cadena ha supuesto unos costes muy elevados y, sin embargo, no ha conseguido mejorar los beneficios del grupo.

Por su parte, Bloomberg y Sunday Times también señalan la posible salida de Véronique Laury de Kingfisher. Ya se han cumplido tres de los cinco años del plan establecido por la directora general de la multinacional, con resultados escasos. Para Bloomberg, Laury no ha podido rentabilizar los problemas de la cadena rival Homebase. A ello se añade la elevada rotación de altos directivos que ha sufrido Kingfisher desde la llegada de Laury, en 2014.

Las acciones del grupo han bajado casi un tercio desde que se dio a conocer el plan estratégico en 2016, denominado One Kingfisher, por lo que los accionistas no parecen muy contentos. El 42 % del surtido del grupo ya está unificado (el plan persigue que las distintas enseñas mantengan una oferta de productos común), pero los beneficios todavía no han llegado. Bloomberg expone la duda que planea sobre todos los integrantes del canal de ferretería y bricolaje: si esta unificación dará alguna vez frutos importantes, ya que los gustos de los clientes son muy diferentes de un país a otro.

Para este medio de comunicación especializado en economía y empresas, la marcha de Véronique Laury puede suponer una oportunidad para analizar la conveniencia de la venta por separado de algunas enseñas de Kingfisher. Y apunta como opción más obvia a Screwfix, la cadena de suministros especializada en construcción, valorada por Morgan Stanley en 2.250 millones de libras (unos 2.580 millones de euros).

Laury ha permanecido dentro del sector de bricolaje desde su incorporación a Leroy Merlin en 1988. Posteriormente se unió a la cadena francesa Castorama (propiedad de Kingfisher) y también ha estado al frente de B&Q, la enseña emblemática de Kingfisher.

¿Afectarán los movimientos de Kingfisher al futuro de Brico Depôt España? 

Tras el anuncio del abandono de Brico Depôt del mercado español, no se han producido de momento novedades significativas. Fuentes de la cadena en Iberia han explicado a C de Comunicación que la venta de Brico Depôt se encuentra en una fase inicial y preparatoria y que existe bastante interés por parte de diversos operadores. 

Las mismas fuentes señalan que, independientemente de si se produce o no la salida de la directora general de Kingfisher, la decisión de salir de nuestro país no parece reversible y no creen que todos estos movimientos afecten demasiado al proceso de venta. 

En cuanto a la situación actual del comité de dirección de Kingfisher, desde Iberia no se tienen más noticias al respecto que lo que se ha ido publicando en los diarios británicos, aunque sí se califica de situación tensa lo que se está viviendo en el seno de la dirección de la multinacional y se augura un futuro incierto, En este sentido, fuentes de Brico Depôt Iberia aseguran que habrá noticias al respecto de aquí a finales de marzo, cuando se presentarán los resultados económicos de Kingfisher.

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