En el proceso que, a partir de ahora, Kingfisher -matriz de Brico Depôt– desarrollará para salir del mercado español, la multinacional británica (segundo operador europeo de bricolaje, por detrás de Adeo) tiene intención de no cerrar las tiendas en España.
Kingfisher quiere encontrar un comprador para sus centros en bloque, tal y como confirman fuentes del sector de bricolaje y ferretería consultadas por C de Comunicación, en un proceso que espera se culmine antes de que acabe 2019.
Mientras tanto, los almacenes de Brico Depôt continuarán funcionando como hasta ahora. Así se lo ha comunicado el grupo a los trabajadores de la cadena en nuestro país. También se les explicó que no va a haber cierres de tiendas ni despidos y que todo iba a continuar como hasta ahora.
Por otra parte, no se ha producido ninguna comunicación oficial a los proveedores sobre la nueva situación.
No obstante, surgen muchas dudas, ya que Kingfisher no ha especificado qué ocurrirá si no encuentra comprador o si las ofertas recibidas no son lo esperado. Tamboco informa de cuánto tiempo está dispuesto a esperar para concluir el proceso de salida de España.