Hay negocios que explican mejor la historia de una ciudad o de un pueblo que cualquier crónica de época. Ferretería Casa La Niña María lleva 100 años en la localidad cordobesa de Fernán Gómez. Y cuando Juan Bonilla, tercera generación al frente del negocio, echa la vista atrás, recuerda una tienda en la que “se vendía y se hacía de todo”.
Fue su abuela, conocida como “la niña de María”, quien puso en marcha el negocio en 1923. “Aunque mi abuela era la comerciante, todos los papeles estaban a nombre de mi abuelo. Pero quien tenía la última palabra era ella”, explica Juan a C de Comunicación.
Primero vendían comestibles; después, rejas o alpargatas; luego muebles, colchones, frigoríficos o televisores… El negocio fue adaptándose a las novedades -ya casi vestigios de otro tiempo- de aquellos años. “Es que nosotros no somos una tienda, somos un servicio público“, destaca Juan.
Y lo de servicio público no son palabras vacías. Juan Bonilla recuerda haber instalado antenas cuando llegaron las primeras televisiones, ayudar a las señoras a abrir ollas o incluso alquilar vajilla de Duralex. Con la Semana Santa, se ofreció a las cofradías para ayudarles con el material que necesitaran.
“Para hacer esto, tienes que nacer con ello o haberlo vivido muy de cerca”, señala.
Ahora, el negocio familiar, asociado a Cadena 88, lo regentan él y su hermana. Además, otra hermana trabaja como empleada en la tienda, de 150 m2. Los hijos, sin embargo, no han optado por seguir la línea de la ferretería.
“A mí es que me gusta mucho la ferretería“, reconoce Juan. “Tiene sus sinsabores, pero pesan mucho más las gratificaciones”, subraya.
La buena marcha de la ferretería les llevó a abrir, en el año 2017, otro punto de venta en la localidad. Un local espacioso y bien ubicado que tuvieron que cerrarlo poco tiempo después.
“Llegó un momento en que no dábamos más de sí físicamente, y estábamos abandonando la otra ferretería“, recuerda.
A pesar de todo, en las palabras de Juan Bonilla se adivina el orgullo de mantener en pie, a pesar de todo, una ferretería que se ha convertido ya en un punto de encuentro para los cerca de 9.800 vecinos de Fernán Gómez.
“Aquí he estado toda mi vida, conozco a todos los clientes, y siempre estoy disponible para ellos. Y lo estaré hasta que me jubile“, concluye Juan.
Una tienda emblemática de Fernán Núñez, la tienda de toda la vida, donde yo iba de pequeñita con mi bote de cristal a comprar la colonia TABU a granel ,hoy sigue siendo nuestra ferretería universal donde puedes encontrar todo lo que necesites y atendida por tres hermanos fabulosos y grandes profesionales.
Cien años son tres vidas que lleva la familia en torno al negocio, cuidando de los vecinos y de los suyos. Muchas felicidades Juan y familia.
Muchas gracias Carlos