Las inundaciones por fuertes lluvias que han afectado a Alemania y Bélgica la semana pasada ya se han cobrado más de 200 vidas. Una de las zonas más perjudicadas es el distrito alemán de Ahrweiler (Renania-Palatinado), donde se ubica la sede central de Wolfcraft y que ha sido el epicentro de esta catástrofe.
Aunque la compañía se ha librado del desastre, al estar situada en Kempenich (localidad a 460 metros sobre el nivel del mar), muchos de sus casi 500 empleados sí han visto sus hogares gravemente dañados, si bien no hay que lamentar pérdidas humanas.
Ante esta situación, Wolfcraft va a contribuir en la campaña ‘Vecinos necesitados’ con una donación que se destinará a las personas afectadas del distrito de Ahrweiler, “de forma rápida y sin burocracia”, señalan desde la empresa. Además, los empleados afectados recibirán vacaciones especiales adicionales, préstamos de emergencia sin intereses, coches de alquiler durante cuatro semanas y apoyo para encontrar una vivienda, si fuera necesario. Por otra parte, Wolfcraft ofrece también una selección de herramientas y productos para las tareas de limpieza, como carretillas, plataformas, etc.
A pesar de las graves consecuencias de las inundaciones, que han afectado a todos los pueblos de la ribera del río Ahr, la fábrica de Wolfcraft continúa funcionando con normalidad y prestando su servicio habitual. Tanto desde la central alemana como desde Wolfcraft España agradecen todas las llamadas y mensajes de clientes y profesionales que se han interesado por su situación.
