Las tres plantas de la ferretería se vieron afectadas por el incendio, pero sólo las dos primeras, y en concreto la parte de la fachada, que es la zona en la que se originó el fuego, han sufrido graves daños materiales.
Era una ferretería “mítica, de toda la vida” -como la definen los vecinos-, situada en pleno centro de Oropesa, un municipio toledano de 2.700 habitantes. Pero un incendio, ocurrido este miércoles, 20 de enero, le ha ocasionado graves daños materiales.
Las tres plantas de Ferretería Rocha se vieron afectadas por el incendio, pero sólo las dos primeras, y en concreto la parte de la fachada, que es la zona en la que se originó el fuego, han sufrido graves daños materiales, según explica David Fernández, concejal de seguridad del Ayuntamiento de Oropesa de Toledo, a C de Comunicación.
La tercera planta y el fondo del establecimiento sólo se vieron afectados por el humo, por lo que el edificio no tendrá que ser demolido, como inicialmente se pensaba. “Ahora, con el desescombro, se ve muy afectada la parte delantera, pero donde estaba el mostrador y el fondo de las dos primeras plantas, como esas zonas se quedaron sin oxígeno, no hubo llamas; tienen daños, pero como consecuencia del humo”, explica Fernández.
Seis horas para extinguir el fuego
El incendio se originó por una fuga en una estufa de butano catalítica. En un primer momento, y hasta que llegaron los bomberos, el propio dueño del establecimiento, Rafael Rocha, los empleados, los dueños de locales colindantes, la Policía Municipal, Protección Civil de Oropesa y operarios del Ayuntamiento lucharon para sofocar las llamas.
Posteriormente se desplazaron a la localidad toledana tres dotaciones de bomberos del Parque Comarcal de Bomberos de Belvís de la Jara (a 40 km. de Oropesa) y del Parque de Bomberos de Santa Olalla (a 74 km.), que tardaron alrededor de seis horas en extinguir las llamas.
Que “vuelva a ser lo que era”
No ha habido que lamentar daños personales; sí materiales, aunque todavía no se ha calculado el valor de los daños ocasionados por el incendio. “Tan sólo hubo que evacuar a un bombero a un centro hospitalario porque le cayó un trozo de dintel en el cuello, aunque afortunadamente lo único que recibió fue el golpe, ni siquiera resultó herido”, explica el concejal de seguridad.
Tampoco fue necesario evacuar las viviendas colindantes “porque estaban vacías”, añade David Fernández, quien confía que que Ferretería Rocha, un negocio familiar, que pasó de padres a hijos, y que también vendía muebles y artículos de decoración, “vuelva a ser lo que era”.
