En su lucha por evitar copias ilegales de sus diseños y patentes, Rolser realiza de forma periódica diferentes acciones en defensa de sus derechos. En una de sus últimas actuaciones, el infractor puso a disposición de Rolser los carros de la compra indebidamente fabricados (como parte del acuerdo al que llegaron ambas firmas, que también incluía la retirada de los productos y del stock). Rolser, en lugar de destruirlos, los donó a Cáritas, para que “esta asociación benéfica los utilice para sus necesidades y los de aquellos a los que socorre”, durante la campaña de Navidad.
En este último caso de falsificación, la empresa infractora había copiado el mecanismo patentado que hace que el chasis Dos+2 pase a ser de dos a cuatro ruedas, especialmente la pieza que une el eje de las dos ruedas de delante con la bandeja. Una vez descubierta esta transgresión, Rolser lo puso en manos de la justica, aunque finalmente se llegó a un acuerdo extrajudicial (algo por lo que Rolser, siempre que es posible, opta).