El pasado 5 de octubre cerró sus puertas la décima edición de Eurobrico. Han sido tres intensos días en los que proveedores y distribución del sector del bricolaje y la ferretería se han visto las caras y han mantenido contactos para hacer crecer este negocio.
Como ocurre casi siempre con cada certamen, las opiniones han sido variadas y, en ocasiones, contradictorias. Para unos, Eurobrico ha representado este año la mejor edición. Otros acudían con grandes expectativas que no se cumplieron. Pero si recogemos los balances de unos y otros, la nota media general supera el aprobado.
A continuación, incluimos los puntos positivos y los aspectos a mejorar de Eurobrico 2018.
- El acierto de las actividades paralelas. Eurobrico diseña y desarrolla unas actividades que interesan a los asistentes. En esta ocasión, destacaron las conferencias de ManoMano y AECOC. Pero, sobre todo, la sección de ‘Ideas para mejorar la ferretería‘, coordinado por Antonio Valls, director de SystemShop Consulting, experto en optimización del punto de venta y colaborador habitual de C de Comunicación. Todas las sesiones que Antonio Valls ofreció en la feria, con sus consejos para mejorar las tiendas (tres cada día), despertaron un gran interés entre los visitantes. Otra iniciativa simpática fue la degustación de paellas cada día.
- El esfuerzo de la organización por traer a todo el poder de compra de la distribución del sector. Por los pasillos se han podido ver a responsables y directivos de todas las cooperativas de ferretería, grupos de compra, así como grandes y medianas superficies de bricolaje. Este año, además, ha habido operadores puramente online, como ManoMano y AliExpress. También han acudido más ferreteros que en otras ocasiones. En total, la feria ha contratado 1.500 pernoctaciones en hoteles de la ciudad de Valencia.
- El programa de atracción de compradores extranjeros. Entre Eurobrico e Iberflora han reunido a profesionales procedentes de 23 países.
- La apuesta por la innovación, con la presencia del club de inventores y la pasarela de novedades.
- La mayor visibilidad del hogar conectado. Aunque era una pequeña propuesta, se agradece el esfuerzo por mostrar a la distribución las posibilidades que tienen para el canal de ferretería y bricolaje los productos conectados.
- La organización interna con los estands. Se producen algunos fallos en el montaje, probablemente debidos a que se apura demasiado el tiempo.
- Sigue faltando representatividad en algunas familias de producto. La sensación entre los visitantes es que la feria es demasiado pequeña y faltan marcas para conseguir que resulte más atractiva a aquellos distribuidores que deben acudir desde más lejos. En total, han sido 700 firmas las que han expuesto entre Eurobrico e Iberflora este año.
- La presencia de pequeños y medianos ferreteros continúa siendo escasa. Y eso a pesar de los esfuerzos de los responsables de Eurobrico por facilitarles su visita y estancia. No obstante, este año han acudido más ferreterías que en otras ediciones.
Desde C de Comunicación os animamos a que nos comentéis vuestras impresiones y opiniones sobre Eurobrico.
