Ayer pudimos ver, justo una semana antes de su inauguración, el nuevo Leroy Merlin de Majadahonda. El director de la tienda, Pedro Roldán, y la responsable de comunicación de producto, Esther Modino, explicaron los principales detalles de este nuevo centro de 9.375 m2, en el que la enseña de bricolaje ha querido dar un protagonismo especial al área de decoración.
De hecho, la tienda está dividida por un amplio pasillo central en dos partes diferenciadas: a la derecha, la zona de decoración y a la izquierda, la de bricolaje y ferretería. La primera área está pensada para que el cliente disfrute del establecimiento, con una mayor puesta en valor del producto. Para ello, se han establecido cuatro ‘mundos’: enmarcado, moqueta, telas y barras y estores. En lugar de cabeceras con artículos, se han creado ambientes y los pasillos son más amplios de lo habitual. Además, se ha introducido una gama de ropa de cama.
Justo al otro lado del pasillo, se han enfrentado secciones complementarias, dentro de la zona puramente de bricolaje. Por ejemplo, la iluminación se encuentra situada justo enfrente de los cojines y telas, mientras que la pintura se ha ubicado enfrente de los sanitarios y accesorios de baño. Precisamente, la familia de iluminación se ha expuesto de manera algo diferente que en otros Leroy Merlin. Por una parte, todas las lámparas permanecen continuamente encendidas, con el fin de que el cliente vea el efecto. Y por otro, ya no es necesario que los dependientes descuelguen del enrejado del techo el modelo elegido por el consumidor, ya que ahora los productos se encuentran guardados en una zona especial.
Igualmente enfrentadas están otras secciones, como la de agua (grifería y mamparas), en la parte de bricolaje, y la de mueble de baño (en la parte de decoración). Al fondo de la tienda se encuentra la zona de proyectos, con ejemplos de baños, cocinas, carpintería de exterior y suelos de madera, donde el asesoramiento resulta fundamental. En esta área también se encuentran expuestos algunos electrodomésticos, que anteriormente solo se vendían por catálogo.