Ikea anunció ayer su nueva orientación de modelo de negocio que, a partir de ahora, tenderá hacia la economía circular. Lo más llamativo, sin duda, consiste en la puesta en marcha de un nuevo proyecto por el que la firma comprará sus muebles usados a los clientes para posteriormente venderlos en la zona denominada ‘El desván de las oportunidades’.
Este servicio, que comenzará a partir del 12 de diciembre, estará solo disponible de momento en las tres tiendas Ikea de Madrid (Alcorcón, San Sebastián de los Reyes y Ensanche de Vallecas). Los clientes interesados podrán rellenar una solicitud en www.ikea.es/salvemoslosmuebles y subir las fotos de los muebles que quieren vender (solo de Ikea y de las categorías: cajoneras, mesas, sillas, vitrinas, escritorios, estanterías, armarios y cómodas). Ikea le enviará una valoración y, si el cliente lo acepta, debe llevar el mueble a la tienda, donde se le entregará una tarjeta regalo de Ikea por el importe acordado. A partir de ahí, el mueble pasa al ‘Desván de las oportunidades’ para ser vendido como producto de segunda mano, por el mismo precio al que Ikea lo compró. El objetivo que la compañía se ha marcado para esta iniciativa es la de comprar y vender 600 muebles hasta el 31 de agosto de 2017.
Mercedes Gutiérrez, responsable de Sostenibilidad de Ikea Ibérica, explicó ayer en rueda de prensa que “ante la escasez de recursos, la economía circular para Ikea brinda nuevas oportunidades para obtener materias primas, nuevas formas de producir y diseñar nuestros productos. Y, a la vez, nos abre u nsinfín de oportunidades para acompañar a nuestro cliente, más allá del proceso de compra, ayudándole a vivir de más formas más sostenible en el hogar: cómo cuida, cómo recicla, cómo reutiliza… los productos”.
No solo los mercados de segunda mano forman parte de esta nueva orientación del modelo de negocio de Ikea. Bajo el lema ‘Salvemos los muebles’ se engloban también otras dos tendencias: el reciclaje y la donación.
500 millones de led hasta 2020
Ikea se ha propuesto asimismo facilitar la transformación de los hogares hacia una tecnología de iluminación más eficiente. De hecho, su objetivo consiste en vender más de 500 millones de bombillas led en todo el mundo hasta 2020. Y para ello ha desarrollado una nueva propuesta para impulsar el reciclaje de bombillas. Consiste en la instalación de máquinas de recogida bonificada, es decir, los clientes que depositen una bombilla usada podrán elegir entre obtener un descuento para su próxima compra de led en Ikea o bien donar ese importe a una de las tres ONG seleccionadas (ACCEM, CEAR y Save The Children).
Además, Ikea facilitará a sus clientes la donación de textiles de hogar, mediante la implantación de puntos de recogida en las tiendas y la utilización de la logística inversa hacia su centro de distribución de Valls (Tarragona) para optimizar este proceso. Luego, Formació i Treball, entidad promovida por Cáritas Diocesana de Barcelona, se encargará de separar y clasificar cada pieza para darle el destino más adecuado.
