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Fréderic Capdeville, director general de Akí Bricolaje

“La idea no era abrir un Akí pequeño, sino crear un nuevo modelo”

Por C de Comunicación

La primera tienda de barrio de Akí Bricolaje -que abre sus puertas mañana en la madrileña calle Alcalá- no pretende ser una réplica de los centros estándar de la compañía. “La idea no era abrir un Äkí pequeño”, explicó ayer Frédéric Capdeville, director general de Akí España, en un encuentro con la prensa. El objetivo era crear un nuevo modelo a partir de las necesidades y demandas de los vecinos de la zona.

“Hemos realizado estudios de mercado y visitado 50 viviendas de la zona, además de un centenar de encuestas telefónicas y focus group”, aseguró Pedro Reoyo, director de marketing. Todo ello con la finalidad de conocer la tipología de los clientes. “Esto nos ha dado una información riquísima para crear una gama más adaptada a la zona en la que estamos. Y luego lo iremos afinando con el paso del tiempo”.

Los vecinos del barrio donde se ubica este primer Akí urbano, según los datos obtenidos por la enseña, realizan tareas relacionadas con la mejora del hogar y la reparación como acciones más habituales en sus hogares (la mitad de las viviendas tienen más de 30 años). La mitad de ellos dispone de un presupuesto por debajo de los 250 euros al año para tareas de bricolaje.

Del mismo modo, según estos mismos datos, el concepto creado por Akí despierta mucho interés en el público potencial, especialmente entre los más jóvenes (el 57 % tiene menos de 45 años), los que más compran en grandes superficies especializadas, los que tienen un mayor contacto con Akí y los que consultan los folletos de las tiendas.

Como resultado de todo este análisis, la nueva tienda dispone de 1.500 referencias que no se encuentran en ninguno de los otros centros de Akí, así como nuevos servicios: manitas por horas, alquiler de pequeña maquinaria o llevar la compra hasta la caja, por ejemplo. Por otra parte, la experiencia y conocimientos adquiridos se pueden aplicar también al resto del grupo.

“No hemos mirado demasiado la ferretería clásica”, indica Capdeville, “sino lo que necesitan los clientes del barrio”. Por eso, la tienda está implantada por uso de cliente y no por marcas o proveedores. “Cada metro de lineal está diseñado de esta manera, porque facilita la compra del cliente”.

Principales datos de Akí Alcalá

  • Inversión. 400.000 euros
  • Superficie: 400 m2, divididos en primera planta, entreplanta y segunda planta.
  • Metros de lineales: 236
  • Número de empleados: 11
  • Número de referencias: más de 10.000
  • 25 % del producto es marca propia.
  • 75 % de los productos cuestan menos de 10 euros y el 98 %, menos de 50 euros.

Secciones

  • Primera planta: bombillas, pintura, electricidad, herramientas y jardín.
  • Entreplanta: ferretería, madera, ordenación y mudanza, corte de madera y vidrio.
  • Segunda planta: fontanería, sanitario, iluminación, decoración, droguería, accesorios de cocina y jardín.

Novedades respecto a otras tiendas Akí

  • 1.500 referencias nuevas, entre ellas destacan los productos de limpieza y droguería.
  • Pulsador de llamada a un empleado (el aviso lo recibe a través del reloj).
  • Comunicación con pantalla digital en el escaparate, donde se pueden ver las ofertas, los talleres, las guías…
  • Alquiler de maquinaria pequeña.
  • Manitas por horas, con una tarifa de 34,95 euros la hora.
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