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Rotulación y señalización en el punto de venta

Por C de Comunicación

La rotulación y señalización es una herramienta necesaria
en el punto de venta, pero no todas las aplicaciones o formatos son efectivos,
visibles o prácticos. Parte de las funciones principales, tanto de la
rotulación como de la señalización, consiste en captar la atención del cliente
e informar
.

Existe la señalización y rotulación denominadas
obligatorias o de seguridad, mediante las cuales se avisa de salidas de
emergencia, extintores, mangueras para incendios, etc.

Puede disponer de iluminación tanto la señalización
como la rotulación y, dentro de la misma, hay diversas posibilidades como luz
directa, indirecta, retroiluminada, etc. A su vez, pueden ser estáticas o con
diferentes efectos con el fin de hacerla mas atractiva y llamativa.

Rotulación

Un porcentaje muy alto de probabilidades de que un
cliente entre en un establecimiento u otro lo provoca una buena rotulación
exterior. Es el único referente que tiene el posible comprador, excepto que sea
una marca ya conocida o bien que el cliente tenga la intención de comprar en
ese punto de venta. Disponer de una buena rotulación es obligado y necesario. Un
rótulo transmite infinidad de mensajes, que van desde el propio nombre del
establecimiento/o comercial, su especialidad dependiendo de como está diseñado
y su colorido. Son algunas de las 
sensaciones transmitidas y recibidas por los clientes solo viendo un rótulo
exterior.

Los rótulos facilitan la localización de un
establecimiento, deben disponer de una buena ubicación en el caso de la
rotulación exterior y bien visible. También deben ser llamativos en su
composición y colorido. Iluminación con destellos, intensidad, formas o color
deben conseguir retenerlo en la mente del cliente. En más de una ocasión la
relación imagen corporativa y rótulo está asociada, transformándose en una
reconocimiento de la marca por el logo, su rotulación exterior y sus colores,
así como su actividad comercial.

Un punto a tener en cuenta sobre la rotulación es
saber la cantidad de potencia lumínica con que debe de contar, ya que, como
todo, los excesos son malos. Poca cantidad de luz también desmerece y no
favorece en nada el reclamo, ni transmite confianza de la firma. En un rótulo
también se han de contemplar los costes de mantenimiento, así como de cambio de
equipos de iluminación y su limpieza. La mala imagen que da un rótulo sucio o
dejado es sinónimo de lo que puede encontrase dentro de la tienda. Muchas veces
por falta de seguimiento, por costes o bien por dejadez muchos de los puntos de
venta nos transmiten lamentablemente esta sensación. Hay que  tener en cuenta los consumos, la cantidad de
horas de encendido (por el coste que supone). Un rótulo debe estar siempre que
se requiere encendido al cien por cien. En la actualidad, se dispone de
materiales de alto brillo y iluminación por leds que reducen los cotes de
consumo.

En rotulación hay que tener otro punto siempre
presente: las normativas municipales de cada población, ya que en muchas
capitales de nuestro país las normas de dimensiones, consumos, tipos, etc.,
están estrictamente limitadas y en muchas de las calles consideradas de primera
es muy difícil aplicar un rótulo sobre la fachada sin disponer de una
aprobación previa por parte municipal. En muchas ciudades solo se permiten
letras corpóreas y con poco volumen.

La rotulación en el  interior debe ser constante y precisa,
pudiendo combinarse con la señalización.  La presencia de rótulos dentro del punto de
venta y en los propios escaparates es obligada y necesaria, siendo visible y
efectiva. En general, los rótulos son utilizados para dar a conocer o remarcar
la imagen corporativa y esta debe ser constantemente visible, permanente y cuidada
dentro del punto de venta.

Señalización

Hay dos posibilidades, la vertical o la horizontal,
siendo igual de importante una como la otra. La vertical es la más aplicable en
el establecimiento, por su gran visibilidad, menor coste y más efectividad. El
sistema de señalización horizontal es el que se aplica a nivel de suelo o directamente
sobre él, mediante  vinilos  adheridos que favorecen y ayudan en los
recorridos del comprador hasta un punto de interés, una oferta o sección poco
transitada, utilizando  líneas continuas
o discontinuas, flechas, grafismo, etc., provocando movilidad por parte del
cliente dentro del establecimiento.

La señalización puede ser generalista o específica,
también puede ser personalizada, debiéndose aplicar tanto dentro de la tienda
como fuera, así como en los escaparates.

Las posibles aplicaciones de la señalización en el punto
de venta pueden efectuarse tanto en el interior como en el exterior, incluyendo
los escaparates, que suponen el reclamo más visible del establecimiento y donde
mayor esmero hay que aplicar.

Los tres grupos donde podemos aplicar la señalización
son: el suelo, las paredes y también los techos (denominados aéreos). La
señalización puede ser temporal, generalizada, de promoción o lanzamiento, de
la propia marca, de mantenimiento, de servicio, etc. La cantidad y diversidad
de opciones para utilizar este sistema en el punto de venta es muy extenso y
debemos aprovechar las grandes posibilidades que nos brinda la señalización
para que sea constante su utilización y también adecuarla a nuestras necesidades.
El exceso de señales indicando, recomendando, orientando… se transforman en
algunas ocasiones en negativas, al sobrecargar a nuestro cliente con un exceso
de información.

Mediante la iluminación en los sistemas de
señalización se consigue un mayor interés para fijar la atención entre nuestros
clientes, pudiendo también disponer de señales acústicas o sonido contante para
señalizar o reclamar aún más su atención.

Recomendaciones

  • Comprobar las normas municipales antes de diseñar un rótulo exterior.
  • Calcular los consumos y sus costes de la rotulación exterior.
  • Disponer de un plan de mantenimiento y limpieza del rótulo exterior. Un
    mal estado genera rechazo y mala imagen.
  • Compaginar señalización y rotulación dentro del punto de venta.
  • La señalización nos debe informar y llamar nuestra atención.
  • Utilizar los colores como elementos diferenciados para la señalización.
  • Es recomendable compaginar la señalización vertical con la horizontal en
    el establecimiento.
  • Las señales, colores y posiciones deben ser cambiados con normalidad
    para que no sea un elemento más del establecimiento.
  • Con una buena señalización de las secciones, departamentos y recorridos
    se consigue facilitar la compra al cliente.

Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L. 
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento…

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