La imagen corporativa es un conjunto de
percepciones, ideas o significados de cómo nos ven como empresa o
establecimiento. Cuando hablamos de imagen corporativa nos podemos referir a tres grupos
distintos donde aplicarla y percibirla: la imagen de empresa, de marca y de
producto/servicio. Dentro del concepto de imagen hay que destacar la denominada
‘imagen esencial’, que es la parte que compone y relaciona directamente su misión
y su visión, los valores, así como la cultura empresarial, etc.
La creación de una imagen corporativa es un ejercicio de percepción. ¿Cómo
se percibe tu empresa o punto de venta?
La buena o mala aplicación de una imagen corporativa en una empresa o punto
de venta está directamente relacionada con el concepto o importancia que se
tiene de la misma. Los elementos donde podemos aplicarla son muy amplios, pero los más
básicos y necesarios serían los siguientes: color, logos, edificaciones,
presentación de productos, marca o nombre comercial, música o sintonía de
empresa, eslogan, etc.
Filosofía y valores también forman parte importante en
el concepto de imagen corporativa. Nuestro día a día está lleno de imputs visuales. Una imagen corporativa se diseña para ser atractiva al público,
provocando un interés entre nuestros clientes, creando un hueco en su mente,
que nos recuerde como marca y facilite así las ventas. En nuestra mente queda
una parte muy pequeña de recuerdo sobre el punto de venta o servicio, por ello
es vital poder ofrecer en todo momento una sensación de imagen, color y estilo
que sean directos y precisos, para poder permanecer e impactar el máximo en nuestros
clientes.
Cuando el cliente entra a comprar un producto o
servicio en un punto de venta, debemos transmitir nuestra imagen corporativa, facilitar todo lo
necesario para que sea agradable su compra e intentar conseguir su máxima
permanencia en el establecimiento mediante la imagen corporativa y sus técnicas de visualización, color y
ambientación, así como por nuestra indumentaria, sintonía, etc., algo diferente
que ayude a relacionar su próxima necesidad con nuestra marca o
establecimiento.
La imagen corporativa es el ADN de la empresa y del
establecimiento, lo dice todo de nosotros. La imagen corporativa de una empresa o establecimiento no solo está
compuesta de un logo, sino al contrario es la suma de muchos detalles basados
en la imagen que ofrecemos y trasmitimos a nuestros clientes y de cómo queremos
que ser recordados.
Los puntos más elementales de la imagen corporativa:
- Logotipo
- Color corporativo.
- Frase, eslogan o definición comercial.
- Decálogo o manual de imagen.
- Tipografía.
- Estilo de atención al cliente.
- Indumentaria.
La imagen corporativa debemos o podemos aplicarla:
- En la rotulación.
– Establecimiento
– Vehículos
– Indumentaria
– Web
- Entornos de atención al publico.
– Mostradores
– Puntos de información
– Líneas de caja
– Oficinas y zonas de acceso público
– Show
rooms
El logotipo y el color corporativo son los dos puntos
más importantes y mínimos para aplicar parcialmente la imagen corporativa.
Logotipo.
Es el elemento diferenciador, con él podemos transmitir
nuestro concepto, simplemente con un logo y una imagen o pictograma de nuestra
actividad, nuestra especialidad, nuestra antigüedad, nuestro origen, etc.
No todos los logotipo transmiten esta información, ya
que hay dos tipos de logos: los definidos y los indefinidos. Por ejemplo, ‘Ferretería el Martillo’, con un
martillo por logotipo. La relación de ferretería con el martillo es clara, al ser un
producto que se vende en la misma. Y si el grafismo es un silueta de un
martillo mezclado de texto, todavía hay una relación más directa en lo que
hacemos y vendemos.
Es vital poder disponer de un logo como elemento de
enlace del punto de venta y de cómo nos ven nuestros clientes, ya que así se
facilita la elección de la compra.
Color
corporativo
El color es el elemento que sirve de unión entre los
textos o figuras de un logo. También es posible su vinculación directa con la
actividad a desarrollar. Por ejemplo, un garden
o vivero, si su color es verde o similar, facilita mucho la asimilación de
actividad comercial que se realiza y, si a esto le unimos a una posible silueta
de una planta por ejemplo, estamos dando una valiosa información subliminal muy
importante.
Los colores en el mundo de la ferretería y el bricolaje
son muy efectivos. En nuestro país, en la actualidad, hay una serie de enseñas
y establecimientos que seguramente, si le preguntamos con qué empresa
relacionaría el color verde, o el amarillo, o el azul y amarillo, etc.,
acertaría. Pues bien, esto es el objetivo del color: utilizarlo como un elemento
más de atracción a ellos y de reconocimiento de marca.
La elección de un color es muy importante, no se trata
de aplicar los colores que más nos gustan a nosotros, sino al contrario, los más
sensibles o receptivos por parte de nuestros clientes.
El color aplicado puede disponer de varias tonalidades
o bien un único color. Es recomendable, al elegir un color, no guiarse por las
modas o tendencias, ya que son pasajeras y los colores pasan de moda. No se
puede copiar o imitar a los líderes ya existentes. Como bien reza un dicho español, “las imitaciones son malas”, y en muchas ocasiones desmerecen y
desvirtúan al punto de venta imitador. Por ello, debemos buscar colores que
transmitan sensaciones y nos debemos sentir totalmente identificados.
En gran parte de los establecimientos, el nombre
comercial solo figura en el rótulo de entrada siendo un gran error. Debe
figurar dentro del punto de venta y estando muy presente y visible. También el
concepto del color debe estar visible e integrado en mobiliario, indumentaria,
cartelería, etc. En todas las acciones de comunicación hay que aplicar el logo
y el color: en cartelería, folletos, rollup
temporales, señalización vertical u horizontal, etc. y debiendo también incorporar la nuevas técnicas de
comunicación, como puede ser el código QR.
La imagen corporativa es vital y necesaria, el
mercado cada vez es más compacto y homogéneo en la oferta de productos por las
compañías existentes. Por ello es necesario que nuestros clientes nos
recuerden, bien sea por el simbolismo de nuestra empresa. por nuestro original
logo, por un color diferente, etc. Que vuelvan
a nuestro establecimiento por algún motivo que les hayamos podido
transmitir.
Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento…