Inicio / Reportajes / El calvario de la ferretería: el precio del espacio
Mejorar el punto de venta

El calvario de la ferretería: el precio del espacio

Ya puedes adquirir el libro 'F de Ferretería. Manual para la ferretería del siglo XXI' en info@cdecomunicacion.es. En él se recogen los artículos escritos por Antonio Valls, con las claves para que las tiendas de ferretería evolucionen y se adapten al consumidor actual.

Si preguntáramos a todos los ferreteros qué significa la palabra ‘espacio’, la mayoría diría lo mismo: que es una pesadilla saberlo utilizar. Con toda seguridad, es uno de los valores más codiciados de todo punto de venta y muy especialmente en la ferretería y el bricolaje. Tener espacio para exponer adecuadamente es lo necesario para vender bien.

En muchas ocasiones, existen establecimientos con espacio inicial en su actividad y no le dan el valor que tiene al no utilizarlo correctamente. Pero a medida que se les va reduciendo, empiezan a valorar lo importante que es disponer del mayor número de metros cuadrados o de milímetros cuadrados posibles, ya que todo suma y, en más de una ocasión, debemos contar hasta lo milímetros.

Cuando el valor del espacio ya no lo contemplamos como un valor para cuantificarlo y empezamos a utilizar la palabra ‘rincón’, por ejemplo, ahí empieza realmente el calvario en la ferretería. La definición de rincón es una de las más conocidas en ferretería. En un gran número de establecimientos la optimización del espacio es máxima y esto obliga a utilizar todos los espacios para colocar material sin ningún tipo de orden, al no tener espacio necesario para exponer todo el producto adecuadamente.

En muchas ocasiones, el espacio donde se puede colocar producto es inverosímil y les voy a detallar algunos de ellos, por si alguna persona al leer este artículo se siente aludida o reconocida.

Sitios donde colocamos material incontroladamente:

  • Detrás de las puertas.
  • Dentro de los aseos.
  • Debajo del mostrador.
  • Dentro de un escaparate que se utiliza como almacén.
  • En todas los huecos que hay visibles encima de una estantería.
  • Debajo de las escaleras.
  • Colgado del techo.
  • Etcétera, etcétera.

Y además de este espacio y muchos más, también se coloca material de forma incontrolada en su espacio natural, que sería en el propio lineal. El problema de no tener espacio consiste en la improvisación constante para conseguir colocar los productos en algún lugar. Ya no importa si es visible, comercial o no. Si calculáramos el coste que supone no tener bien colocados y almacenados los productos que vendemos, sin ninguna duda, no compraríamos tanto. Es muy poco recomendable comprar para no guardar los productos en condiciones al no tener espacio para ello. Si algún fabricante oferta entre sus productos ‘espacio’, sin ninguna duda sería el producto más vendido.

Mostrar todo lo que se tiene en la ferretería

Existen fórmulas y maneras de generar espacio. Por norma general, los productos que colocamos mal en nuestra ferretería son los que menos se venden, porque no se ven y por ser difíciles de mostrar cuando nos los solicitan los clientes. Por este motivo, debemos tener muy clara la función de una ferretería, que es vender y mostrar todo lo que se tiene en la tienda. Pero cuando esto no es posible por falta de espacio, no se puede crear ningún invento: la tienda tiene los metros que tiene.

Debemos optar por racionalizar nuestras compras en proporción a nuestra sala de venta y por renovar los productos que no son vendibles en unos términos razonables: con estas dos medidas podremos liberar algo de espacio.

Seguramente les ocurre en más de una ocasión que no saben dónde está un producto ubicado o que, por no mover todo lo que hay delante, no lo tocan, o cuando tienen muchos clientes en la ferretería y les piden algo que de acceso muy difícil dicen que no tienen. También resulta habitual no saber si tenemos o no un producto, porque solo sabe dónde lo ha dejado el que lo ha puesto en ese lugar; la imposibilidad de efectuar un inventario; el tiempo de espera de un cliente para ser atendido al tardar más de lo normal en facilitarle lo que nos pide, etc. La lista resulta interminable y lo peor de todo es que se trata de un problema habitual, al cual no le prestamos la atención que requiere.

Debemos pensar en tener espacio para vender bien, que es nuestro principal objetivo comercial, y para ello debemos esforzarnos al máximo en eliminar todo lo que no se ha vendido durante años, que, sin duda y por lógica, no se venderá y hacer visibles los productos. Es necesario tener espacio no solo de almacén, sino para exponer de forma adecuada los productos. Hay que mentalizarse en generar espacio para que los productos se vendan solos y la gestión, así como la imagen del punto de venta, resulte más visible y comercial.

Sugerencias y comentarios:

  • El espacio resulta vital para conseguir una mejor venta.
  • El problema de no tener espacio consiste en la improvisación constante para conseguir colocar los productos.
  • Contar con espacio para exponer adecuadamente es necesario para vender bien.
  • Debemos racionalizar nuestras compras en proporción a nuestra sala de ventas.

Autor:

Antonio Valls, director general de SystemShop Consulting S.L.
Con más de 24 años de experiencia en gestión e innovación en el punto de venta, Antonio Valls es un apasionado del sector de ferretería y bricolaje.
SystemShop Consulting S.L. es una empresa especializada en la optimización e innovación en el punto de venta (retail). Busca y da soluciones efectivas a cualquier problema: imagen del establecimiento, ‘lay out’, formación del personal, imagen corporativa, gamas de producto, negociaciones con proveedores, gestión de compras, ‘mystery shopper’, implantaciones, iluminación, rotulación y señalización, escaparates, gestión del punto de venta, indumentaria, distribución interior, decoración interior del establecimiento, lógica de funcionamiento…

Notificar nuevos comentarios
Notificar
guest
0 Comentarios
Comentarios en línea
Ver todos los comentarios

Más noticias sobre...

Scroll al inicio