El 38 % de españoles confiesan disfrutar, y mucho, realizando tareas de bricolaje en el hogar, mientras que a un 34 % no le gusta nada llevar a cabo este tipo de tareas por ellos mismos y prefieren encargárselas a un tercero.
Estos datos se desprenden del último estudio europeo de mejoras para el hogar, correspondiente al último trimestre de 2018, realizado por USP Marketing Consultancy, agencia de investigación de mercado especializada en el sector de la construcción y residencial.
Según constata esta agencia, a nivel europeo se observa un cambio de tendencia. Del ‘hágalo usted mismo’ (DIY) se está pasando al ‘hágalo usted por mi’ (DIFM) debido, indica, al envejecimiento de la población de Europa.
Aunque las generaciones mayores tienen más experiencia en el bricolaje, señalan, la edad influye en su capacidad para realizar trabajos por sí mismos, lo que conduce a una mayor externalización de estas tareas.
Por otro lado, las generaciones más jóvenes tienen menos experiencia y, por ello, se inclinan más hacia los DIFM y, además, prefieren dedicar su tiempo a otras actividades, pese a que tienen menos ingresos que gastar en la externalización de trabajos de bricolaje.
Esta tendencia, señala USP Marketing Consultancy, significa más profesionales involucrados, lo que crea problemas para las tiendas de bricolaje. Es por ello que las tiendas de bricolaje intentan atraer cada vez más al cliente profesional y ofrecen servicios de instalación a los consumidores.
Del ‘Hágalo usted mismo’ al ‘hágalo usted por mi’
Los resultados de este estudio, basados en 6.282 entrevistas online con consumidores de once países europeos, muestran esta tendencia. Así, en 2014 el 68 % de europeos confesaban realizar ellos mismos tareas de bricolaje, mientras que en 2018 el porcentaje baja al 66 %. En cambio, en 2014 el 32 % era partidario del ‘hágalo usted por mi’, mientras que en 2018 esta preferencia aumenta hasta el 34 %.
USP Marketing Consultancy constata que el cambio de tendencia no es tan rápido como algunos auguraban, en parte, por la creciente escasez de mano de obra en los mercados europeos y por el aumento de los precios.
