Ferretería Cala Flores, de Cabo de Palos (Cartagena, Murcia), está ultimando las obras de su nuevo centro de bricolaje, que verá la luz a principios de 2014. Situado al lado de su actual ferretería, este nuevo punto de venta contará con 3.000 m2 de superficie, de los que alrededor de 200 m2 se destinarán a almacén, mientras que el resto será sala de ventas.
Aunque el proyecto se fraguó hace ochos años, la lentitud en otorgar las correspondientes licencias ha impedido a Ferretería Cala Flores hacerlo realidad hasta ahora. Este negocio familiar fue fundado hace 35 años por Francisco González Carrión y su esposa y socia, María Josefa García Valencia. En la actualidad, está regentado por la segunda generación: Sérvulo y María José González.
Ferretería Cala Flores, que no pertenece a ninguna cooperativa ni grupo de compra, cuenta con 58.000 referencias en stock y diez empleados. El nuevo establecimiento, que sustituirá al actual -que con 300 m2 ya se ha quedado pequeño-, impulsará los productos de bricolaje, sin perder la esencia de la ferretería. Y cambiará su nombre por el de Centro de Bricolaje y Ferretería Cala Flores.