Fersay hace balance de 2019, un año que la compañía especializada en la venta de accesorios y repuestos para electrodomésticos y electrónica del hogar lo califica como “uno de los más cambiantes y versátiles de la historia de la compañía”.
Con una facturación cercana a los 10 millones de euros entre las tres delegaciones, Fersay ha registrado importantes crecimientos en el ejercicio de 2019. El más destacado, el de su delegación canaria. Soluciones Fersay Canarias, que recibió una importante ampliaión de capital dinerario a finales de 2019, ha registrado un crecimiento de un 16,5 %, “situándose en un referente en las islas como proveedor de recambios a clientes profesionales”, indica la compañía.
Su servicio de envíos, entregados en menos de 24 horas en las 7 islas, ha generado “una mejora considerable en el servicio profesional y ha permitido mejorar el tiempo de respuesta hacia el usuario final”.
Por otro lado, la delegación alicantina del grupo también ha crecido un 10 % con respecto al año anterior. Desde esta delegación, Fersay hace la distribución de la parte profesional del mediterráneo y Baleares y del canal online, el cual creció un 25 % en 2019, con más de 900.000 unidades recibidas a través de la página web.
“En total, registrando otros canales de venta, como el comercial o el servicio de atención al cliente, y juntando las tres delegaciones el número asciende a 1.266.678”, señala. “En ese recuento, están excluidas las unidades registradas a través de los servicios que la compañía presta a algunas marcas en posventa, que están en torno a las 11.000 unidades. Este es otro tipo de servicio que la compañía realiza para marcas importantes y que ha experimentado un crecimiento del 8 % este pasado año. En total, el cierre de stock del 2019 en número de unidades asciende a 5.311.372 unidades”, aclara Fersay.
Próximos retos
Fersay, que el año pasado celebró su 40 aniversario, seguirá evolucionando en 2020, “gracias al esfuerzo y superación de su gran equipo de trabajo”, postula la compañía.
Por delante de le presentan nuevos retos externos, como el cambio de legislación proveniente de la Comunidad Europea sobre reutilización de aparatos y respeto al medio ambiente, y también retos internos, como el cambio de sistema informático.
