La multinacional sueca de decoración Ikea ha definido su “hoja de ruta para los próximos meses”, con el objetivo de ser más cercana, accesible e innovadora y con el reto de ofrecer una experiencia omnicanal y personalizada.
Este ‘Ikea del futuro’, como la compañía lo denomina, se basa en cuatro ejes:
1.) Innovación en formatos comerciales, relacionados sobre todo con el acercamiento al centro de las ciudades. En España cuenta con el espacio dedicado a dormitorios de la calle Serrano, en Madrid. Y en verano abrirá otra nueva tienda en la calle Goya, también en Madrid, centrada en salones.
2.) Transformación digital, que supone el paso de un modelo de tiendas tradicionales a otro de omnicanalidad donde establecerá nuevos puntos de encuentro que conectarán como un único Ikea. El objetivo es que el 80 % de la población tenga una tienda Ikea a menos de una hora en coche. Su tienda online y su aplicación Ikea Place han sido los dos últimos lanzamientos en esta área.
3.) Cambio estratégico en sus servicios de transporte, instalación y montaje. Para mejorar la experiencia de compra, ser más eficaz y dar respuesta al crecimiento motivado por la compra online, Ikea utilizará nuevos proveedores. En su selección se han tenido en cuenta tres aspectos: calidad, accesibilidad y disponibilidad.
4.) Gestión de talento y diversidad, con la finalidad de ser reflejo de los valores de la compañía. En España, el 51,6 % de los puestos de dirección están ocupados por mujeres. Y de las 17 tiendas Ikea en nuestro país, 13 son dirigidas por mujeres.
Ikea, que desembarcó en España en 1996, tiene importantes planes de futuro para nuestro país, que es un mercado estratégico para la compañía sueca como banco de pruebas de nuevas fórmulas para acercarse al cliente y dar respuesta a sus necesidades. Estos planes incluyen el rediseño de su estructura logística para ampliar localizaciones y cumplir con sus objetivos de mejora en experiencia, tiempos y precio del servicio.
En el ejercicio 2017 (del 1 de septiembre de 2016 al 31 de agosto de 2017), Ikea facturó en España 1.466 millones de euros, un 5,9 % más respecto al anterior.
